Casi cuatro años después de su nacimiento, el balance de la Fundación Soliss es más que positivo. Nació oficialmente en marzo de 2015 con el objetivo de servir a la sociedad castellano-manchega como continuación de la histórica labor sociocultural de Soliss desde 1933. La Fundación canaliza todas las acciones, con una mayor especialización y planificación de toda esa acción social y cultural que anteriormente estaba algo diluida en el quehacer diario de la aseguradora. La Fundación ha heredado lo mejor de la antigua obra social de Soliss (el arraigo, el compromiso con la tierra y la cercanía) mejorando su efectividad, estructuración, profesionalización de las tareas y generación de un proyecto a medio y largo plazo fiel a los ‘valores Soliss’.

En el terreno social es prioritaria la Plena Inclusión de las personas con discapacidad. Destaca la mejora de su empleabilidad gracias al Programa Futurempleo, logrando que estas personas accedan a una primera oportunidad laboral haciendo ver que pueden desempeñar perfectamente un puesto de trabajo. Por otra parte, la Red de Huertos Solidarios Soliss, está consiguiendo que los más necesitados accedan a una alimentación completa, con vegetales frescos de agricultura ecológica.

Son también decenas las causas sociales de carácter más local que la Fundación apoya, desde la lucha contra el cáncer hasta la ayuda en el equipamiento en centros asistenciales.

En lo cultural, el proyecto más emblemático de la Fundación es el Premio de Escultura ‘Julio Pascual’ -en honor a uno de los ilustres fundadores de la mutualidad en 1933, genial artista de la forja- con el objetivo de honrar a personajes históricos de nuestra tierra que carecían del debido homenaje. Si 2015 se logró cumplir un anhelo histórico de la ciudad de Toledo con la colocación de la escultura del líder comunero castellano Juan de Padilla, el pasado mes de mayo de 2018 la Fundación Soliss marcó un nuevo hito con la segunda escultura, en esta ocasión en homenaje al gran Federico M. Bahamontes, primer español en ganar el Tour de Francia. La próxima edición homenajeará a Andrés Iniesta, con una escultura en el centro de la ciudad de Albacete en el 10º aniversario del Mundial de Sudáfrica.

En su compromiso con el patrimonio, la Fundación Soliss ha colaborado en la restauración de monumentos como la Venta de Borondo en Daimiel, o el Molino de Ventas con Peña Aguilera. La Fundación es también miembro del Patronato de la Real Fundación de Toledo, entidad de prestigio internacional presidida por los Reyes que vela desde hace más de 20 años por proteger a Toledo como ciudad patrimonio de la humanidad.

Además, la Fundación Soliss está divulgando la cultura científica gracias al acuerdo con ‘Ciencia a la Carta’, un colectivo de prestigiosos científicos dedicado a explicar de modo ameno y didáctico la ciencia a toda población.

En lo medioambiental, la Fundación se ha propuesto la recuperación de nuestra especie vegetal más emblemática y amenazada: el olmo autóctono. Este árbol, que solía presidir las plazas de los pueblos en toda Castilla, sufre la devastadora enfermedad de la grafiosis. Gracias al acuerdo firmado con el Ministerio de Medio Ambiente, la Fundación ha plantado ejemplares resistentes a la enfermedad en cien municipios, que serán la avanzadilla de la recuperación de este árbol vital en nuestra cultura popular.

En lo deportivo, la Fundación apoya sin fisuras al deporte base y al deporte femenino. Ese compromiso con el deporte en la infancia y los valores que ello implica, llevó a los responsables de la Fundación en octubre de 2017 a ser recibidos en Roma por el Papa Francisco en reconocimiento a su apoyo a la fundación pontificia Scholas Occurrentes y su programa FutVal que promueve los valores del bien común en todo el mundo, y cuyo primer encuentro en Europa se celebró en Toledo gracias a la colaboración de la Fundación Soliss.

La apuesta por el deporte femenino se plasma como patrocinador principal Fundación Albacete Femenino, las chicas del C. Rugby Toledo y el Balonmano Pozuelo de Calatrava.

Pese a su juventud la Fundación Soliss es ya una referencia en nuestra tierra, fruto de su intenso trabajo y del respaldo de la marca Soliss, que desde 1933 desarrolla su responsabilidad social gracias a sus miles de mutualistas que, con su confianza, posibilitan que la dotación destinada a la Fundación sea cada año mayor.