La alcaldesa recibió a los taxis de la iniciativa ‘Luces por Navidad’ a pie de calle. Milagros Tolón aguardó la llegada de los los quince coches en la plaza del Ayuntamiento. Los vehículos del servicio público de transporte fueron aparcando, uno tras otro, en la calle Arco de Palacio. De ellos descendía gran parte del casi medio centenar de residentes en los geriátricos de Azucaica y DomusVi  Parque Gavilanes que visitaron el casco histórico de la capital regional durante la tarde de ayer. La idea de llevar a este grupo de personas con movilidad reducida hasta el corazón de la ciudad partió de la Asociación Local del Taxi y de Radio Taxi de Toledo. «Queríamos sacarles una tarde, que la pasaran fuera de la residencia y disfrutando de estas fiestas», contaba uno de los profesionales.

Los mayores disfrutaron de una ruta que les permitió contemplar el alumbrado público especial que se instala cuando llega esta época del año. La sensación general era de alegría. «Esto sí que es un regalo por adelantado», decía una de las mujeres nada más pisar el adoquín característico del centro histórico de Toledo. Algunos, incluso, cantaron villancicos durante el trayecto desde sus residencias habituales hasta la recepción con la primera autoridad municipal. «Estamos muy contentas, ha sido una maravilla», se contaban entre sí otras dos señoras. El recorrido por las calles del Casco y la visita a determinados lugares emblemáticos de la ciudad, como el valle o el puente de Alcántara, satisfizo a los excepcionales pasajeros. «Que se haga más veces», pedía la pareja entusiasta mientras caminaba mirando al carrusel instalado frente a la catedral.

Tolón besó y abrazó a los mayores y agradeció al gremio de taxistas de la localidad el paso adelante en favor del acercamiento de la magia de la Navidad a todos los públicos. Desde la asociación local, se mostraron encantados por la buena acogida de su propuesta. El coste del transporte corrió íntegramente a cargo de la patronal del sector que agrupa a los taxistas locales. «Y teníamos conductores en la reserva», explicó su presidente.

Además de disfrutar del alumbrado navideño que realza la singularidad de Toledo, los mayores recibieron un pequeño obsequio del Ayuntamiento. Tras su paso por los aledaños de la casa consistorial, los taxis se dirigieron a la sede central de Eurocaja Rural en la calle Méjico, donde pudieron observar el singular belén que cada año instala la entidad crediticia.