El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que España «quiere que le vaya bien al pueblo griego» y, por tanto, «no es responsable de la frustración que ha generado la izquierda radical helena», que «prometió a los ciudadanos aquello que sabía que no podría cumplir», tal y como «ha quedado demostrado».
Así se pronunció el líder popular un día después de que el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, acusara al Ejecutivo español y luso de formar un «eje contra Atenas» que ha intentado «derribar su Gobierno» y hacer fracasar las negociaciones con el Eurogrupo para tratar de reestructurar la deuda del país.
Durante la clausura en Sevilla del acto de presentación de los 109 candidatos del PP al Parlamento andaluz, que contó con la asistencia de unas 2.500 personas, Rajoy se refirió, en primer lugar, a la nación mediterránea porque «lo que pase en ella influye, y mucho, aquí».
Además, tras señalar que su Ejecutivo quiere «que le vaya bien al pueblo griego y que supere la difícil situación por lo que atraviesa, y estoy convencido de que así será si se actúa con sensatez y sentido común», recordó que «todas las decisiones que se toman en la UE se hacen por unanimidad, y España y Portugal votaron lo mismo que el resto de Estados».
De este modo, destacó que el país, «como el resto de de los Veintiocho, ha sido y seguirá siendo siempre solidario con Atenas», resaltando que «hablamos, entre préstamos y avales, de más de 26.000 millones de euros en momentos de extrema dificultad económica para nosotros».
Por otra parte, y volviendo al tema de las próximas elecciones andaluzas, aunque Rajoy no citó explícitamente a la presidenta de la Junta y candidata socialista, Susana Díaz, sí se refirió a ella al indicar que el postulante del PP a relevarla, Juanma Moreno, «es un aspirante brillante» que «ha venido aquí y se va a quedar aquí». «No es como una persona que ya ha sido citada y que yo no voy a volver a mencionar y que todo el mundo sabe quien es. Juanma no, viene a quedarse aquí», sentenció.
UNA MISIÓN COMPLICADA. De esta forma, el jefe del Ejecutivo manifestó que Moreno «viene a intentar hacer las cosas bien, a provocar un cambio» y por ello solicitó el «apoyo incondicional» para el candidato popular, quien, a su juicio, «ha sido muy valiente y ha venido a lo más difícil, porque hacer campaña y ser número uno es bastante complicado».
«Ser candidato en situaciones de dificultad no es fácil», por lo que «pido que lo ayudéis». «Un proyecto como el nuestro no es una cosa de un señor», sino que «requiere mucha gente detrás del aspirante», puso de manifiesto.
Al hilo de ello, Rajoy aseguró que Andalucía «tiene un potencial como nadie», no obstante lo cual «puede mejorar mucho más» a través de un nuevo Gobierno que «supondría un cambio muy necesario, un soplo de viento que en este momento es muy importante». Así, apostó por que, «por primera vez en la Historia, se produzca un relevo político aquí, donde siempre han gobernado los mismos, aunque en alguna ocasión no ganaron».
Finalmente, el presidente del Gobierno puso de manifiesto también que «sería muy importante que la política que está haciendo su Gabinete en España se pudiera llevar a cabo, además, en la región, opinando que, «tomar decisiones razonables, sensatas, y ajustadas a la realidad, ayudaría a crear muchísimos puestos de trabajo».