A. de Mingo | TOLEDO
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El arqueólogo Jesús Carrobles Santos (Toledo, 1963) fue elegido ayer nuevo director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo. La corporación, reunida en sesión extraordinaria apenas unos días después de la dimisión de su anterior responsable -el musicólogo y profesor Roberto Jiménez Silva, que abandonó la dirección alegando motivos personales-, designó a Carrobles con suma rapidez. No en vano, apenas unas horas después de la dimisión de Jiménez Silva, según avanzó La Tribuna la semana pasada, Jesús Carrobles figuraba ya como principal candidato al reunir varias condiciones determinantes, especialmente ser uno de los miembros numerarios de menor edad y contar con una amplia experiencia como gestor cultural, además de actividad investigadora y volumen de publicaciones lo suficientemente amplios. Su perfil, en otras palabras, reunía garantías suficientes como para tomar el timón de la institución en un momento de crisis que, además, coincide con la celebración de sus cien primeros años.
«Mi deseo es que la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas mantenga el espíritu que tenía en aquellos tiempos: desarrollar el orgullo por Toledo y por lo toledano, y hacerlo no solamente en la ciudad, sino en toda la provincia», manifestó el nuevo director en exclusiva a este periódico, apenas unos minutos después de ser elegido, en la sede que la institución posee en la Calle de la Plata. En la entrevista que acompaña a estas líneas, Carrobles destaca cuáles son los retos a los que se enfrenta y subraya su intención de apoyarse en el amplio conjunto de académicos correspondientes para dar a la institución una dimensión global.
El nuevo director contará con el mismo equipo de su antecesor, encabezado por el jurista y profesor Santiago Sastre como secretario. Este recordaba ayer a La Tribuna que el proceso de renovación de la Real Academia proseguirá durante los próximos meses, pues será necesario cubrir las vacantes dejadas por Jaime Colomina, Fernando Delgado y Roberto Jiménez Silva, quien comunicó a la Real Academia su decisión de abandonarla al mismo tiempo que la dirección.