Un perímetro de 800 metros de seguridad evidenciaba las prevenciones de los servicios de emergencia ante el incendio generado ayer en una fábrica de aceite de Los Navalmorales. El siniestro resultaba más grave por la liberación de sulfuro de carbono, una sustancia que afecta con malestar general a los que entran en contacto con ella y que está en desuso en las almazaras desde hace décadas. «Estamos relativamente intranquilos», comentaba ayer a este diario el alcalde del municipio de unos 3.000 habitantes, Joaquín Fernández, ante la alarma.

Un incendio aparatoso pero controlado. Así describían el fuego declarado ayer en la calle Remedios, que expedía durante las primeras horas una gran columna de humo después de la explosión de un depósito subterráneo que almacenaba sulfuro de carbono.

Varios trabajadores de la empresa tuvieron que ser atendidos en el centro de salud de la localidad a causa de los mareos generados probablemente por la sustancia, aunque al cierre de este diario no se había activado el Plan Territorial de Emergencias de Castilla-La Mancha. Un vecino del lugar del suceso se trasladó también para recibir asistencia médica al sentirse indispuesto. La inhalación de este producto genera mareos, junto con somnolencia, náuseas, vómitos o irritación.

- Foto: Peña El fuego en la almazara se originó después de que se quemaran una garrafas vacías de aceite y, según comentó el alcalde del municipio, se encontraban operarios en el interior de la empresa en ese momento.

Los bomberos del Parque de Belvís de la Jara y de Toledo se desplazaron ayer pasadas las 17 horas hasta el término municipal de Los Navalmorales por este incendio declarado en la fábrica de aceite de oliva Mencía. Al cierre de esta edición, los agentes seguían en el lugar de los hechos.

Los bomberos eran los únicos que podían pasar el perímetro de seguridad de 800 metros, que cortó dos calles de la localidad, concretamente la mencionada de Los Remedios y la avenida de la Ilustración. Hay que tener en cuenta que esta fábrica se encuentra a las afueras del núcleo urbano, en las inmediaciones del cementerio, como el resto de las almazaras del término municipal, cuya economía depende en buena parte del aceite de oliva.

- Foto: Peña Muy probablemente, la aparición de esta sustancia tóxica motivó que los agentes de Belvís de la Jara avisaran a más refuerzos de emergencias, que comprendió la llegada de agentes de bomberos del Parque de Toledo y el envío también de dos ambulancias y un helicóptero.

Si bien es cierto, que el perímetro fue la única medida adoptada porque no se evacuó a los vecinos del municipio perteneciente a la comarca de la Jara. La ausencia de viento jugó a favor, y cinco horas después del origen del suceso, hacia las 22 horas, no se advertía ya la columna de humo.

La explosión del depósito de sulfuro de carbono probablemente generó menos problemas porque se encontraba casi vacío, según informaron ayer a este diario fuentes de los servicios de emergencias, aunque la sustancia posiblemente llevaba almacenada allí mucho tiempo.

una sustancia en desuso. El sulfuro de carbono se utilizaba hasta los años 80 por parte de las empresas de la elaboración del aceite, pero desde entonces no se recurre a ella, según detalló el alcalde, quien no sabía para que se utilizaba entonces.