Levantan el parking hecho hace un año en la Corredera para hacerlo de nuevo

Leticia G. Colao
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Los vecinos expresan su malestar con una pintada donde tachan de «vergüenza» que en una ciudad con el 33 por ciento de riesgo de pobreza se gaste un millón de euros en cambiar una obra reciente

 

Apenas cuatro días después del inicio de las obras de reforma de La Corredera del Cristo y la plaza del Reloj con cargo al Plan Urban, los vecinos han expresado su malestar con los trabajos que, ayer mismo, acababan con la explanada de aparcamientos habilitados en la Muralla entre las calles Corredera y Palenque. Se trata de una obra que se abrió al tráfico hace ahora un año y tres meses, y que ayer mismo las excavadoras se llevaban por delante para hacer otro aparcamiento, acorde ahora con el proyecto aprobado en el concurso de ideas del Urban. Algo más tiempo tienen las reformas de La Corredera y la plaza del Reloj ya que el pasado mes de julio cumplieron 10 años.
Estas circunstancias han hecho que se cuestione la necesidad de una nueva obra, como queda expresado en una gran pintada que apareció ayer en La Corredera, justo delante de la Casa de la Iglesia, donde con grandes letras puede leerse: «Es una vergüenza, 33 por ciento de pobreza y coste de la obra un millón de euros en Talavera». Se refiere el texto a la información publicada el pasado lunes por este diario en el que se hacía eco de un informe   realizado por la consultora AISGroup, que revela que el 33,1 por ciento de los vecinos de Talavera corren peligro de exclusión social, porcentaje muy superior a la media nacional, que se sitúa en un 22,2 por ciento. 
No entienden los vecinos cómo se acaba con el adoquinado de una explanada que se inauguró con 18 plazas de aparcamiento en junio de 2014, reguladas por la empresa que gestiona la ORA en la ciudad. Este nuevo estacionamiento formaba parte de un proyecto que se llevó a cabo para atender la demanda de los comerciantes de la zona, que habían solicitado al Ayuntamiento más zonas de aparcamiento para poder facilitar el acceso de clientes al centro urbano.
Así seguirá siendo, pero después de los trabajos del Urban, la zona junto a las Murallas contará además de plazas de aparcamiento con algunos árboles que se unirán a los que se plantarán a lo largo de toda la Corredera hasta el edificio de El Salvador. 
 
Chispas frente al Cristo. No han empezado con buen pie los trabajos en esta céntrica zona de la ciudad. Tras de la demolición de la fuente de la plaza del Reloj y con ella, de la cerámica talaverana que la adornaba, el pasado miércoles vecinos de la zona contemplaban asustados las chispas que salían después de que una excavadora arrancase varias farolas frente al Cristo de la Corredera «sin quitar previamente los cables». «Pudo pasar una desgracia», aseguraban a este diario.  
Las obras de La Corredera del Cristo y su cierre al tráfico rodado han generado una serie de retenciones en las calles del entorno, por las que ayer la portavoz del equipo de Gobierno pidió disculpas. María Rodríguez lamentó los problemas «típicos» de congestión del tráfico que están provocando las obras del Urban y aseguró que tratarán «de agilizar al máximo posible y que las calles estén cortadas lo mínimo y no se perjudique ni a los vecinos ni a los comerciantes del entorno».
En este sentido, aseguró que los trabajos se desarrollan a buen ritmo, tanto en La Corredera como en la carretera de Calera y acceso a Patrocinio, y explicó que desde la empresa adjudicataria -Antolín García Lozoya- y el Ayuntamiento tratarán de «que se cumplan los plazos establecidos y si se puede, incluso acortarlos».