La más que complicada situación económica que vive Carranque impide, entre otras cuestiones, en el la localidad, intervenida por el Gobierno central, que se pueda hacer política porque «hay una deuda monumental que no permite ni recibir ingresos ni subvenciones, porque se la llevan los acreedores, en concreto la Seguridad Social», tal y como recordó en su visita a la villa el vicepresidente de las Cortes, José García Molina.

Sin embargo, «hay que inventar formas para solucionar estos problemas que han generado las malas gestiones públicas, a veces en favor de intereses privados y particulares», dijo el diputado de Podemos que puso en valor la labor del alcalde, Javier Martín, «un ejemplo de que a pesar de que las limitaciones y las estrecheces, cuando se tiene arrojo y valentía política se pueden hacer bastantes más cosas de las que a veces parece».

Muestra de ello, recordó el regidor municipal, son las obras realizadas en el colegio Villa de Materno para favorecer el acceso a este centro educativo de personas discapacitadas, unos trabajos de mejora de las instalaciones que se han podido hacer, entre otras cuestiones, por la falta de partida para el salario del alcalde.

En todo caso, el edil reconoció serias dificultades acarreadas por una deuda de más de 11 millones de euros que impiden que la localidad pueda disfrutar de subvenciones procedentes de otras administraciones públicas.