Encuentran 300 kilos de hachís escondidos en el falso techo de un furgón

J.A.J./Toledo
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La droga cruzó el Estrecho de Gibraltar en un vehículo conducido por un vecino de Noblejas, que fue arrestado. Perros rastreadores localizaron el alijo durante un control en el puerto granadino de Motril

Un ciudadano marroquí residente en Noblejas ha sido arrestado por la Guardia Civil tras encontrársele unos 300 kilos de hachís en la furgoneta que conducía. Fuentes policiales destacan que el arrestado utilizó un escondrijo que hasta ahora no resultaba usual a la hora de ocultar alijos en vehículos, un falso techo practicado en el furgón. Sin embargo, la colocación de la droga en altura no ha impedido a los perros rastreadores del Instituto Armado localizarla en un control policial en el Puerto de Motril (Granada), después de que el arrestado cruzará el Estrecho de Gibraltar con el vehículo y su ilegal cargamento.

Según informa la Comandancia granadina de la Guardia Civil a través de un comunicado, este operativo supone una nueva actuación del Cuerpo contra el tráfico de droga procedente del norte de África. La operación ha sido desempeñada por los agentes de la Sección del Puerto de Motril y del Servicio Cinológico (instructores de los perros rastreadores) que han descubierto el doble fondo en una furgoneta procedente de Melilla, en donde se ocultaban los  más de trescientos kilos de hachís.

El detenido es un hombre de nacionalidad marroquí de treinta y cinco años de edad, con antecedentes policiales, que actualmente reside en la localidad  noblejana. Se le imputa como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de droga.

El descubrimiento de la droga se produjo el pasado fin de semana durante las labores de desembarque del ferry Volcán de Tinamar, tras atracar en el puerto de Motril procedente de la ciudad melillense.

En el control selectivo de los vehículos que desembarcan, la Guardia Civil interceptó una furgoneta de gran tamaño con matrícula española, ocupada por un solo individuo, y los perros antidroga de la Guardia Civil, Tom y Juper, inmediatamente marcaron la existencia de sustancias estupefacientes apuntando a la zona del techo del vehículo.

Los agentes se subieron al techo de la furgoneta y localizaron tres trampillas que daban acceso a un doble fondo donde el detenido ocultaba doscientos noventa y cinco paquetes y trece tabletas de resina de hachís, que han pesado en total 306 kilos.

El detenido y la droga incautada han sido puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Motril.

Los huecos de un vehículo.

El aprovechamiento de los distintos huecos ocultos que ofrece el  interior de un vehículo, conocidos en el argot policial como ‘caletas’, lleva siendo usado desde hace tiempo como estrategia de los narcotraficantes para mover droga sin riesgos. Esto ha llevado a las fuerzas policiales a extremar las inspecciones en rincones recónditos de los automóviles, desde los recovecos de un motor hasta los espacios ocultos bajo el salpicadero, pasando por depósitos de combustible y otros líquidos precisos para su mecánica.