Onur Genç: "El gran reto del BBVA es responder al cliente"

SPC
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El nuevo consejero delegado del BBVA asegura que la compañía es un negocio de personas y de ahí el gran esfuerzo que hacen para su formación

Onur Genç: "El gran reto del BBVA es responder al cliente"

El banco que actualmente preside Francisco González, BBVA, está adoptando decisiones transcendentales para el futuro de la entidad. El próximo 31 de diciembre está previsto que el actual consejero delegado, Carlos Torres, tome el relevo a González en la Presidencia de la compañía y su sustituto será Onur Genç, de tan solo 44 años y origen turco, que ocupa desde enero de este año el puesto de CEO de BBVA Compass y director regional de la firma en EEUU. Un profesional que estudió una licenciatura en ingeniería electrónica en la Universidad de Bogaziçi en Estambul y un máster en Universidad Carnegie Mellon de la ciudad de Pittsburg. Ambos son centros de investigación destacados en materia de ciencia y robótica. 

¿Qué es lo primero que le vino a la cabeza cuando se enteró de su nuevo nombramiento en la empresa? 

Tengo que confesar que fue una sorpresa. Me siento comprometido con el Grupo y estoy encantado de formar parte del proyecto de transformación de banco. Creo, además, que mi experiencia internacional también refleja la naturaleza global que tiene la entidad en la actualidad. Es un honor servir a la firma en la que trabajo desde el año 2012 en esta enorme responsabilidad. 

¿Cómo es su estilo de liderazgo?

Soy exigente, pero me preocupo mucho de las personas. Creo que todo se puede resumir en los valores más importantes que defiende el BBVA como, por ejemplo, el trabajo en equipo, la confianza, la responsabilidad y la acción. Además, trato de integrar todo bajo una adecuada conducta ética que representa una directriz de todo lo que hacemos y cómo lo hacemos. Es algo indispensable, no es negociable.

También, una de las grandes fortalezas que defiendo es la ejecución con rapidez, pero siempre cumpliendo con las directrices y controles más estrictos. Let’s go, vamos es una consiga que utilizo a menudo para animar a todos a la acción.

¿Qué momentos recordaría como los más destacados que ha vivido en su carrera profesional?

Estuve 13 años en McKinsey, principalmente en consultoría para entidades financieras. Viví en cuatro países y dirigí proyectos en 10. Fui el socio senior más joven y director de la oficina en Turquía, con 34 años. Después de McKinsey, me incorporé a Garanti en Turquía. Finalmente, pasé a las operaciones de BBVA en EEUU, donde hemos mejorado drásticamente el beneficio en los dos últimos años, con un desempeño superior al de la mayoría de nuestros competidores financieros.

¿Cuáles considera que son las principales fortalezas de la entidad?

En primer lugar, tenemos un proyecto en un sector que está atravesando una enorme transformación tecnológica y nuestros clientes -particulares y empresas- interactúan cada vez más con nosotros a través de una interfaz en permanente evolución. Además, somos un banco español con operaciones y aspiraciones globales. Por último, y más importante, nuestra grandeza está en el equipo. En muchos mercados, estamos muy orgullosos de ser uno de los empleadores preferidos. Y eso se debe a que creemos firmemente en la meritocracia. Dedicamos mucho esfuerzo al desarrollo y la formación de nuestros empleados. Hemos invertido en la adopción masiva de las metodologías agile para crear un mejor lugar de trabajo. Nuestro compañía es un negocio de personas y BBVA tiene mucho talento.

¿Cuáles son los principales retos que afronta la banca en la actualidad como nuevo consejero delegado?

El gran reto del BBVA es la necesidad responder a un cliente cada vez más exigente y más cambiante en la era digital. Surgirán nuevos competidores y algunos servicios se convertirán en commodities, lo que se traducirá en una erosión de los márgenes. Pero, como en cualquier empresa de éxito, estamos muy enfocados en los clientes y estamos transformando la manera en la que interactuamos con ellos. El gran desafío lo marcaron nuestros líderes anteriores, que tuvieron la visión de comenzar la transformación mucho antes que otros, hace ya más de una década.

¿Qué hará a su llegada a Madrid?

Bueno, primero encontrar un hogar para la familia y un colegio para los mellizos. Además, necesito mejorar mi español. Escrito es un poco más fácil. Pero animaré a mis colaboradores a escribirme en el idioma que se sientan más cómodos. Y en la medida de lo posible, me comprometo, desde el primer día, a responder en castellano a todos los que me escriban en la lengua de Cervantes. Para soltarme hablando, creo me llevará un poco más de tiempo, os pido un poco de paciencia a todos.