Los ayuntamientos de Garciotum y Aldeanueva de San Bartolomé han puesto a punto los colegios que abrirán a partir del día 1 de septiembre las puertas a los profesores y, una semana después, a los alumnos. Los centros retomarán las clases después de que la pasada legislatura el equipo de Gobierno de la Junta decidiera cerrar estos dos servicios públicos y otros siete más en la provincia, la mayoría en la comarca de La Jara. Finalmente, sólo dos Consistorios pidieron contar de nuevo con las aulas en sus propios municipios.
El alcalde de Garciotum, David Palomares, indicó ayer a este diario que están terminando las tareas de mantenimiento del colegio público después de tres años cerrado. Dos operarios pintaban ayer las instalaciones para devolver el brillo a estas dependencias públicas. «Hay mucha ilusión en la localidad y los niños desean volver», apunta el regidor sobre los cinco alumnos, todos los menores en edad escolar que hay en esta población de apenas 200 habitantes en la comarca de la Sierra de San Vicente.
El regidor municipal apuntó que ha resultado conveniente que en estos años se haya mantenido en orden el colegio, después de que fuera una de las poblaciones que más reivindicó que no se cerrara el centro, cuando se tomó esta decisión en 2012. Ahora, apenas falta una semana para que el día 9 vuelvan los menores a las aulas, que pertenecen al Centro Rural Agrupado de El Real de San Vicente. De los cinco estudiantes, cuatro tuvieron que vivir el cambio hace tres años de Garciotum a San Román de los Montes. «Ha sido también un logro para ellos», apuntó el regidor.
todos en edad escolar. El alcalde de Aldeanueva de San Bartolomé, Ángel de Bodas, se mostró también «ilusionado» por la reapertura de las aulas, que atenderán en este caso a nueve alumnos. «Todos los que hay en edad escolar», apuntó el representante de Aldeanovita, puesto que durante estos años los menores se desplazaban a El Campillo de la Jara. Y apostilló: «Es una ilusión para todo el pueblo y los niños».
El municipio de Aldeanueva de San Bartolomé suma alrededor de 500 habitantes y se encuentra en el corazón de la comarca de la Jara, una zona de la provincia que sufrió el cierre de seis de los nueve centros clausurados en la pasada legislatura.
El Ayuntamiento jareño ha acondicionado durante estos últimos días el centro público, construido hace alrededor de 25 años y sin usar desde el cierre de las dependencias durante la pasada legislatura, y está pendiente de las necesidades que indiquen los maestros a partir del próximo 1 de septiembre, aunque la escuela cuenta con material. «El colegio está nuevo», subrayó el responsable municipal.