Alejandro Gardel vence en Soy Noviller@

Dominguín
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El mal uso de los aceros privó de un triunfo total de los cuatro novilleros. Carlos Aranda cortó tres orejas mientras Alejandro Gardel consiguió dos.

Alejandro Gardel recibió del consejero Marcial Marín y del sastre Justo Algaba un vestido de torear como trofeo. - Foto: C. Erustes

Buena tarde la que se vivió en Toledo para acoger la final del certamen Soy Noviller@, donde se congregaron más de 5.000 personas que colmaban el granito del coso de Mendigorría. Novillada para la ocasión de Alcurrucén, afamado hierro cuyos reses pastan en el término municipal de Urda, bien presentados y de buen juego para el triunfo en líneas generales.

Abría cartel el novillero ciudadrealeño Carlos Aranda, con ganas y decisión con el capote replicando en un vistoso quite a su compañero Valadez. Ya con la muleta en la mano se fue rodilla en tierra a comenzar a lancear al eral de los Lozano. Buenas tandas con la mano derecha de comienzo que luego cambió de mano para recetarle otras tandas por naturales. El novillo colaboró aunque en los finales salía desentendiéndose de los engaños. Animoso final de trasteo que remató con una estocada entera y tendida que le valió para cortar la primera oreja del festejo.

Los novilleros con Palomo Linares esperando el resultado del jurado.Los novilleros con Palomo Linares esperando el resultado del jurado. - Foto: C. Erustes Leo Valadez despertó en su quite replicando a Olmos, tras lo cual cogió los palos e instrumento tres pares de banderillas de distinta ejecución. Comenzó la faena doblándose con ambas rodillas por los dos pitones vistosamente pero sin rotundidad, pues el eral se desentendía del engaño una y otra vez.  Entre el aire y la condición del animal no llegó a acoplarse. Mal uso de los aceros en la suerte suprema.

Ignacio Olmos tuvo en su primer turno un novillo con movilidad recibido de manera acompasada y acoplada. Pugnó en quites con Gardel, donde Olmos le puso variedad, valor y desparpajo. De rodillas toreó el primer momento en que cogió la franela, con temple y calidad, continuando con dos buenas tandas por el pitón derecho. Con la zurda lo desplazó aún más y citando de frente y con verdad, toreó con gusto. Se enroscó al eral con valor una y otra vez viéndosele centrado y encajado de riñones, buen final de faena doblándose por bajo. Emborronó con la espada lo conseguido con la muleta y quedó solo en una clamorosa vuelta al ruedo.

Público este sábado en el certamen torero.Público este sábado en el certamen torero. - Foto: Yolanda Redondo Temple de Gardel. Gardel congeló el toreo al recibir de capa al cuarto destacando una brillante media verónica. Con la cabeza amueblada estuvo desde el principio del trasteo de muleta Alejandro Gardel toreando despacio y con temple al eral, sobre todo por naturales que fueron preciosos carteles de toros. Otro borrón con la tizona que de triunfo clamoroso pasó a nada.

Pasado el intermedio de la tarde, Aranda recibió con garbo al de Alcurrucén con el capote. Con la muleta estuvo animoso y jadeado por sus seguidores, pero el viento y la tardanza en tomar el primer muletazo le costó que la faena entrase en conexión con el respetable, cuando repetía el novillo el aspirante le pudo engarzar lances limpios y largos. Ganas e intento de agradar de Carlos Aranda que acertó de lleno con la espada y le fueron otorgadas las dos orejas del animal.

Fría salida del sexto que se animó en el extraordinario y variado quite que le instrumentó Leo Valadez, tras lo que brilló en el tercio de banderillas. A por todas fue en el último tercio poniéndose al hilo de las tablas de rodillas, pero cuando se incorporó empezó a torear al natural de manera templada y larga, con tiempo y largura en los muletazos y construyendo la mayoría del trasteo por ese pitón. Buen novillo que tuvo delante a un gran valor para el futuro que terminó el trasteo con bellos ayudados y un pase del desdén clamoroso. Pero otra vez la cruz ha sido la suerte suprema y lo que pudo ser no fue.

Alejandro Gardel, vencedor del certamen taurino.Alejandro Gardel, vencedor del certamen taurino. - Foto: Yolanda Redondo

Oreja para Olmos. En séptimo lugar saltó al ruedo un novillo girón de capa que complicó las ganas de agradar del moracho Ignacio Olmos. Labor intermitente en toda su faena que no tuvo la colaboración del eral poco claro para el triunfo. Olmos lo intentó con pundonor, ganas y tesón, lo que era correspondido tras cada tanda por los aficionados. Esta vez sí pudo enterrar el acero al segundo intento volcándose en el morrillo del animal que le valió para pasear una oreja por el redondel.

Para acabar la tarde-noche saltó a la arena el novillo más cuajado del festejo. Alejandro Gardel comenzó con el capote lanceando al de Alcurrucén de manera medida. Ya con las banderillas, soberbio tercio de Raúl Cervantes, que le puso dos pares de bandera que le obligaron a saludar al respetable. Con la muleta lo meció en los flecos de la bamba de su pañosa. Con mimo y serenidad toreó Gardel, estando encajado en todo momento y dando una dimensión de toreo bueno y caro. Es poco frecuente ver a un chaval con dos novilladas con esa frescura y ese empaque que lo demostró en todo el transcurso de la faena. Mató de estocada delantera y caída que hizo caer al noble y bravo novillo que cerro el festejo. Dos orejas para Gardel que paseo emocionado por el ruedo.

Tras ello el jurado decidió que Alejandro Gardel se coronara como ganador del Certamen «Soy Noviller@» seguido por Carlos Aranda como segundo clasificado. En tercer lugar ha quedado clasificado Leo Valadez siendo el cuarto el moracho Ignacio Olmos. División de opiniones al decidir el jurado su resultado que hay que acatar y asumir por todos, siendo fiel de reflejo de lo visto en la Plaza de toros de Toledo.