Los asuntos que se judicializan se demoran en el tiempo. Lo dice la plataforma vecinal que lucha para la retirada del amianto en el Polígono y lleva razón. Se la dan hechos como el que se abordó ayer en la Comisión de Hacienda. El Ayuntamiento de Toledo tendrá que abonar en la actualidad unos 80.000 euros por las pasarelas peatonales inauguradas en 2011, a finales de la primera legislatura y principios de la segunda legislatura de Emiliano García-Page como alcalde de la ciudad. En concreto se trata de la pasarela peatonal que une el Polígono residencial e industrial y la que conecta Buenavista con la zona de Tres Culturas. El coste total rozó los dos millones de euros.

La Unión Temporal de Empresas (UTE) ‘Pasarelas Peatonales de Toledo’, encargada de la construcción de ambas infraestructuras, reclamó al Consistorio capitalino en 2012 el pago de las certificaciones de obra, así como de los intereses de demora. Ante el silencio administrativo, recurrió al juzgado contencioso administrativo que, tras varias resoluciones judiciales, remitió al Ayuntamiento el pasado 31 de julio un fallo por el que estima parcialmente el recurso de la empresa.

Indica que la administración local debe abonar la cantidad de 21.000, 20 euros a la UTE en concepto de intereses de demora por el retraso en el pago de las certificaciones de obra, la cantidad de 21.073,42 euros por la certificación de obras, y la cantidad de 48.094,07 euros como importe definitivo de la liquidación final del contrato. «Y asimismo que se abonen los correspondientes intereses legales sobre las dos primeras cantidades citadas, sin hacer especial pronunciamiento sobre la imposición de las costas», dice el fallo.