Las Fábricas de Riópar logran una inversión millonaria

V.M.
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La localidad albergará el primer Conjunto Histórico Industrial de la provincia, cuya rehabilitación contempla un desembolso inicial de dos millones de euros entre los años 2014 a 2016

Riópar proyecta el futuro sobre la base de su pasado esplendor. Así podría resumirse el ambicioso proyecto que supondrá la recuperación de un conjunto fabril pionero, surgido en 1773 y asociado al propio desarrollo reciente del municipio.

El Plan Director de las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz convertirá a la localidad albaceteña en el primer Conjunto Histórico Industrial de la provincia.  El Instituto de Patrimonio Cultural Español aprobó la redacción, a petición del Consistorio y de la Asociación de Amigos de las Reales Fábricas,  de un proyecto que debe dirigir las actuaciones de recuperación de los distintos inmuebles y construcciones durante las próximas dos décadas y contempla una inversión global de 22 millones de euros procedentes de distintas administraciones.

El documento establece una serie de prioridades en orden a actuar sobre distintos espacios y edificaciones, lo que debe contribuir a impulsar el desarrollo socioeconómico del municipio.  El Plan Director es una herramienta de cooperación entre las administraciones estatal, autonómica y municipal, para ordenar, dirigir y cuantificar las operaciones necesarias de recuperación y puesta en valor de este conjunto, atendiendo a sus aspectos paisajístico, arquitectónico, material, social, urbanístico y jurídico. En él se recogen una serie de medidas básicas, como son el estudio integral del conjunto; la preservación y musealización de los restos industriales y su entorno; la búsqueda de soluciones que favorezcan el desarrollo sostenible y refuercen la identidad colectiva.

inversión inicial. El regidor de Riópar, Javier García, detalla que la inversión inicial contemplada de dos millones de euros, durante los próximos tres años, se desglosa entre los 440.000 euros contemplados en los Presupuestos General del Estado (100.000 para 2014, 300.000 para 2015 y otros 40.000 en 2016), 750.000 a cargo de fondos europeos y otra partida proveniente de la Junta de Comunidades.

Las Reales Fábricas de San Juan de Alcaraz ya estaban protegidas, a título provisional, por las administraciones regional y local desde el año 2008. Ahora, tras su adquisición al Fogasa y con la ejecución de este Plan Director, que no obliga al Consistorio a pagar cantidad alguna (cuando la última tasación situaba su valor en 1,3 millones de euros), lo que está en marcha es su protección definitiva e integral.

García desvela a La Tribuna de Albacete que las actuaciones iniciales contempladas incluyen un vivero de empresas, una guardería y un archivo en el edificio de San Carlos (donde se sitúa el actual Museo de las Fábricas y el resto de talleres) financiado con fondos Leader; la realización durante los dos próximos años de una biblioteca en las antiguas cocheras y un auditorio, con capacidad para 400 personas, proyectado en la antigua serrería, «todo ello respetando la unidad del conjunto», matiza el regidor.

El propio Ayuntamiento llevará a cabo con fondos propios la rehabilitación de algunas de las primeras casas de obreros, junto a la serrería, para  convertirlas en casas rurales. En la actualidad, hay medio centenar de edificios catalogados, que comprenden el recinto de las Fábricas, pero también una central eléctrica, un caz, varias minas de calamina y un complejo hidráulico, repartidos entre varios núcleos diferentes del término municipal.  

El alcalde destacaba que la intervención y el inicio de las obras es inminente, algo que se explica también por el proceso continuado de deterioro a que se han visto sometidas las dependencias.

Dominando el complejo, como centro de poder, se levanta la estructura de la impresionante casa de Graubner, rehabilitada tras su adquisición, en los años 80, por la familia Ballesta. En esa mansión hallaron cobijo durante la Guerra de la Independencia dos diputados de La Mancha que participaron en las Cortes de Cádiz, como recuerda una placa situada en la capilla levantada en 1819, en cuyo construcción intervinieron arquitectos de la talla de Juan de Villanueva y Ventura Rodríguez.

Su actual propietaria, Mercedes Ballesta, nos conduce por las dependencias de este magnífico edificio que alberga un restaurante y museo-tienda. Recorremos así la Puerta del Arco (nombre con el que se conoce la mansión, situada entre las calles Cercado, San Vicente y Jardines) , desde los salones señoriales de la planta principal a las cocinas y las viviendas del servicio, pasando por el patio de ambiente decimonónico, donde vimos el tilo que plantara Graubner junto a moreras y castaños.

Al salir de la casa por la calle Jardines contemplamos la única vivienda de obreros que responde a la fisonomía original de éstas, con un pequeño patio que precede la entrada.

Finalmente, el recorrido nos lleva al camino que conduce a los manantiales de los Picos del Oso, cuya agua fue canalizada hasta las centrales del complejo.

El comisionado Larrumbide y el ingeniero Larramendi  propiciaron un Caz que sumaba el caudal de las fuentes, cuyos 12 kilómetros serán recuperados como vía verde, con una inversión de 100.000 euros de fondos Leader y de 400.000 que aportará la CHS, concluye García.