Ayer tuvo lugar la inauguración oficial de la exposición de los ganadores de Cohete Toledo 2017 (Elena Díaz, Cristina Rodrigo y Rodrigo Romero) en el espacio San Marcos y previamente se celebró una mesa redonda de agentes culturales, artistas e interesados en el arte para debatir sobre aspectos que les preocupan. Diego Mejías, concejal de Juventud, recuerda que el objetivo de esta segunda edición del festival de arte contemporáneo es hacerlo coexistir con al patrimonio tradicional que llena el Toledo histórico trayendo a las calles «lo más transgresor» de la actualidad incluso buscando la polémica como la que ha generado el bordillo de la escalera de la cuesta de la Ciudad con una imagen de mucho color en perspectiva que ha despertado denuncias de quienes los consideran inadecuado aunque no está pintado, sino solo superpuesto. La muestra también ha despertado la curiosidad de los turistas y destaca, ante todo, la importante colaboración que ha prestado el pequeño comercio dejando espacio en sus escaparates para convertir toda la ciudad en una gran sala de exposiciones. Como representante municipal, confiesa que está «contento» por una actividad que se ha puesto en marcha a través de los presupuestos participativos (se destinan 4.000 euros de la Concejalía).

La selección de las obras y los artistas la realiza ‘La Casa Franca’ de la que son responsables Laura Pinillos y Jorge de la Cruz que hacen una convocatoria abierta por las redes sociales. Los interesados presentan sus proyectos y, en función de la viabilidad, se escogen y les buscan emplazamientos, calles, escaparates (depende de la obra, por tamaño, por requisitos).

Aseguran que en su criterio impera la búsqueda de «calidad, que digan algo, que transmitan un mensaje de libertad». Es decir, el estilo, la edad del autor no importan, no se juzgan.