El concejal de Movilidad, Juan José Pérez del Pino, explicó ayer que lo más destacado de la reunión que ha mantenido con la asociación de Santa Bárbara tras el atropello mortal en las calles del barrio es el «espíritu de colaboración» entre ambas partes que se va a concretar en que los contactos seguirán manteniéndose con periodicidad para evaluar la evolución de las medidas que se vayan tomando, entre ellas endurecer la vigilancia y aumentar las multas por exceso de velocidad con un radar móvil.

Del Pino indica que en el encuentro se expusieron las medidas que cada parte piensa que son necesarias de cara al inicio de curso y se muestra abierto a tomarlas en consideración porque «los vecinos aprecian detalles que se escapan a los técnicos».

Bajo su punto de vista es muy complicado eliminar el riesgo de accidentes ya que se producen por una concatenación de varios factores, en todo caso subraya que su objetivo será trabajar para minimizar esas circunstancias.

Una de las medidas será a través de las multas y para ello se va a implantar un radar móvil del que no se dará información sobre los lugares en que se irá colocando si bien desvela que las inmediaciones de colegios, hospitales y centros de mayores preocupan especialmente:«los tiros irá por ahí», avisa.

La puesta en funcionamiento  de este dispositivo se espera para dentro de un mes. El concejal asegura que manejan datos que indican que las multas han descendido estos años «y a la vez» aumentan «las consecuencias» (se entiende que negativas) de esa «relajación» porque «los conductores se sienten más libres». Llegados a este punto avisa que a quienes se saltan la legalidad «desgraciadamente tendremos que obligarles a respetar las normas»

Por otro lado el Ayuntamiento llevará a cabo campañas en colegios y centros de mayores sobre seguridad vial y están abiertos a colaborar con cualquier otra asociación o institución.

Finalmente informa de que siguen trabajando en el nuevo contrato de los autobuses urbanos pero solo se corregirá el defecto de forma que obligó a desconvocar el concurso, es decir, el pliego se va a quedar como está o con «pocos cambios».