Tres parques y mucho trabajo

J. Monroy | TOLEDO
-

El Ayuntamiento tiene como prioridad mejorar el parque Lineal, la Vega y el Tres Culturas, tres parques céntricos en barrios importantes, con gran afluencia de público a diario, pero que están tremendamente deteriorados en algunos aspectos

jmonroy@diariolatribuna.com

El parque Lineal del Polígono, la Vega y el Tres Culturas son algunos de los parques mayores y más utilizados de la ciudad. Sin embargo, desde hace mucho tiempo, sus usuarios se vienen quejando de que no están todo lo cuidados que deberían. La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, se reunió hace unos días con responsables de la empresa Gyocivil, concesionaria del mantenimiento de parques, para estudiar las actuaciones necesarias para la mejora de las instalaciones y la conservación de estos espacios de recreo. Hay que tener en cuenta que en el contrato de concesión se incluía una inversión en mejoras en todas las zonas verdes de la ciudad de 600.000 euros, parte de las cuales todavía están sin ejecutar. Entre las prioridades de la alcaldesa están sin duda estos tres espacios.

Parque Lineal

La puesta a punto del parque Lineal ha sido una reivindicación de los residentes del Polígono y de su Asociación de Vecinos prácticamente desde la creación de la zona verde. De hecho, recuerda Víctor Villén, portavoz vecinal, El Tajo pidió al Ayuntamiento una comisión de investigación, dado que los gastos fueron muy grandes y la calidad de lo allí situado fue ínfima. Hoy en día, de las 24 fuentes ‘modelo Madrid’ «que desaguaban en el tronco del árbol» quedan dos en funcionamiento. También están rotos muchos de los bancos de piedra que había en el lugar, así como las papeleras. «No tiene sentido poner una papelera por cada banco, ni muchísimo menos, pero sí habría que poner alguna más y algún banco o, como mínimo, reponer los rotos». A causa de aquella primera obra deficiente, hay por ejemplo varios baches enormes en el carril bici. En su día no se crearon las juntas de dilatación necesarias, y el cemento se ha expandido por donde ha podido, creando enormes baches, muy peligrosos para los usuarios.

Pero los vecinos esperan sobre todo que se incluya en las mejoras al ampliación del parque lineal en la fase V, entre la carretera N-400 y las distintas consejerías y edificios administrativos. En este espacio, el de más reciente creación, se conjugan tres aspectos negativos, como es que se hizo sin una planificación, que ha carecido hasta ahora de mantenimiento por parte del Ayuntamiento, y los actos vandálicos. Allí, recuerda Villén, han robado el cable de las farolas, se rompieron todos los báculos y ha desaparecido por completo el sistema de riego por goteo, arrancado por una máquina. También necesita plantación. El Tajo apuesta por plantar especies autóctonas, no más catalpas, y sí pinos, olmos y, si lo estiman los técnicos, algún platanero.

Al margen de las del parque Lineal, Villén recuerda las necesidades de otras zonas verdes del Polígono. En Los Alcázares, por ejemplo, explica que el fallo fue ponerlo de césped, algo que obliga a hacer reparaciones continuas. La idea es que las nuevas áreas sean como el parque ‘de Hiperusera’, de pradera que en verano se seca y luego se recupera. Además, el portavoz vecinal reivindica mejoras en el mantenimiento, y más civismo por parte de todos «y que no se utilicen los parques como cagaderos de perros».

Tres Culturas

La situación del estanque es el principal problema del parque de las Tres Culturas, aunque no el único. Ya a principios de verano, La Voz del Barrio advirtió que, ante la falta de limpieza, había una plaga de mosquitos en la zona. Hoy su presidente, Guillermo Escolante, reitera que «el problema más gordo que tiene el parque es el estanque, porque no crea más que bacterias, malos olores, mosquitos y demás. Si ese estanque no se limpia y se condicionan sus aguas, va a acabar mal».

Capítulo aparte es el auditorio «que está hecho una pena», advierte Escolante. A pesar de que en los días de verano se utiliza para el cine al aire libre, laAsociación de Vecinos reclama que no está en condiciones para hacer mucho más  uso. Su idea es que el anfiteatro se pueda usar todo el año, y ahora no es posible. Para empezar, el Ayuntamiento debería sacar de allí los aperos de jardinería. Además, «no es normal que tengamos que estar nosotros detrás de la gente para que limpien».

A partir de ahí, los vecinos también reivindican una reforestación del parque en su conjunto. Existen árboles secos. Los servicios no están en condiciones. Y ni siquiera están en condiciones los parques infantiles. En definitiva, «no es cuestión de hacer muchos cambios, sino de mantener en condiciones lo que hay». En cualquier caso, el portavoz vecinal advierte sobre los posibles arreglos que «yo hasta que no los vea, no lo creo».

La Vega

Finalmente, el problema en el paseo de la Vega es sobre todo la celebración cada semana del mercadillo del martes, tal y como destaca el portavoz de Iniciativa Ciudadana, Hilario Alarcón. El colectivo vecinal ha hecho un pequeño estudio de campo y ha llegado a la conclusión que cada martes, el parque sufre el mismo estrés que un parque normal en dos meses. En concreto, hace referencia a la presión de coches, camiones y furgonetas. A pesar de que existe una zona para aparcar en el paseo de Sisebuto, «otro parque que está desapareciendo», Iniciativa ha podido computar más de ochenta vehículos en la Vega durante el martes. «Ylo más pintoresco es que un diez por ciento son turismos privados que no sabemos qué hacen allí», advierte Alarcón.

Estos vehículos crean baches en la Vega, la llenan de grasa, erosionan los setos o rozan bancos «que se deterioran y luego tardan mucho en ir a repararlos».

Para Alarcón, la Vega es el lugar perfecto para la celebración del martes, pero los arreglos prometidos por el Ayuntamiento tienen que contar con el desgaste que este provoca una vez a la semana. Tiene que hacerse, en condiciones, un estudio serio para compaginar mercadillo y parque, y que se quiten de allí los vehículos.

Al margen de esto, el portavoz vecinal señala que en la Vega faltan las indicaciones necesarias en todo parque, como la de la única fuente pública que funciona, en el fondo, que además los martes está tapada. Porque las otras están secas. Finalmente, el portavoz vecinal pone el acento en la falta de mantenimiento de los servicios públicos del parque, «porque parecen unos aseos de los años setenta».