Blindar un caudal de 10 m3/seg en Talavera conlleva elevar el de Toledo

F. J. R.
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Entre ambos núcleos urbanos existen zonas de regadío que diezmarán el caudal y por eso, para garantizar el mínimo, se deberá aumentar ligeramente el nivel del agua en la capital

El programa de medidas que contempla el borrador del proyecto de Plan Hidrológico del Tajo establece un caudal mínimo para el río a su paso por los dos núcleos urbanos más importantes de la provincia, Toledo y Talavera. Concretamente, la propuesta sacada a consulta pública ayer a través del Boletín Oficial del Estado fija un caudal mínimo del Tajo a su paso por Toledo de 10 metros cúbicos  por segundo, idéntica cantidad de agua que establece como mínimo a su paso por Talavera.

De esta forma, el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente ha querido proteger el río a su paso por la capital de Castilla-La Mancha, toda vez que antes no existía ningún límite de caudal mínimo para la ciudad, aunque sí una recomendación ecológica que no era de obligado cumplimiento, como sí será ahora.

Talavera, por su parte, pasa de tener un caudal mínimo de 0 a alcanzar los 10 m3/seg, una cifra cuyo mantenimiento supondrá un beneficio indirecto para Toledo.

Y es que, teniendo en cuenta que el Tajo no recibe más aguas desde Toledo a Talavera que la que le brindan tres de sus desgastados afluentes (el arroyo Guajaraz, el río Gudajarrama y el Alberche), será necesario que el río a su paso por Toledo lleve más caudal que el mínimo de 10 m3/seg fijado, puesto que en los aproximadamente 80 kilómetros que separan ambos núcleos urbanos, el Tajo pasa por varias localidades que obtienen de sus aguas el material para sus regadíos. Así, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) deberá prestar especial atención a que no descienda el caudal mínimo del Tajo a su paso por Talavera acrecentando el de Toledo.

Por otro lado, pero en la línea del regadío, el borrador del Plan Hidrológico establece una serie de medidas para asegurar los abastecimientos urbano industriales de la cuenca, especialmente de las grandes concentraciones de población, entre las que se encuentran la Comunidad de Madrid y la provincia de Toledo, así como el mantenimiento y modernización de las zonas de regadío.

Además, se marca como objetivo que el 92% de las masas de agua de la cuenca alcancen el buen estado ecológico en 2027, conforme a la Directiva Marco. Para ello propone llevar a cabo un tratamiento más avanzado de las aguas residuales de las principales concentraciones urbanas, así como mantener los niveles y flujos necesarios en los principales afluentes de la cuenca y en el eje del río Tajo a su paso por Aranjuez, Toledo y Talavera de la Reina.

Se define, asimismo, un régimen transitorio para incrementar, de forma paulatina, los volúmenes mínimos de agua que deberán tener almacenados los embalses de Entrepeñas y Buendía para que puedan dar respuesta a las demandas de abastecimiento y riego de las zonas que se surten a través del acueducto Tajo-Segura. Este volumen mínimo se incrementará de los 240 hm3 actuales a los 400hm3 previstos en un plazo máximo de cinco años.