El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado esta semana en el Pleno del Senado que Castilla-La Mancha ha logrado reducir su déficit público en 6,3 puntos, cumpliendo con el objetivo fijado hace un año, y recordó que las cuentas regionales han sido certificadas por la Intervención General del Estado.
Cristóbal Montoro respondía así a una pregunta del senador socialista Joan Lerma sobre la credibilidad de la cifra del déficit público de España en el 2012 que, según afirmó, «sigue siendo poco creíble», al igual que lo es la reducción alcanzada por Castilla-La Mancha o de Extremadura que ha rebajado su déficit del 4.3 por ciento al 0,67 por ciento.
«¿Usted cree que es posible eso? Yo pienso que eso contribuye a la falta de credibilidad de las instituciones españolas», afirmó el parlamentario socialista, poco antes de recibir una dura réplica del titular de Hacienda quien negó su autoridad para poner en entredicho el trabajo de los funcionarios públicos que han certificado estas cuentas.
«Mañana, voy a llevar al Consejo de Política Fiscal y Financiera estas cifras para ver si es verosímil y creíble el enorme esfuerzo que han hecho las comunidades autónomas de España para volver a generar fiabilidad en el Estado de las Autonomías de nuestro país, para volver a demostrar que, efectivamente, el Estado de las Autonomías es viable», afirmó.
Por otra parte, en otra pregunta parlamentaria del Grupo Socialista, el senador Tomás Gómez también puso en entredicho las cifras del Ejecutivo. «Yo sí sé dónde está la bolita. Vamos a hacer como que nos creemos sus cuentas y sus datos de déficit», afirmó. No obstante, Tomás Gómez reprochó al Gobierno que tres cuartas partes de la reducción del déficit hayan salido de la educación y de la sanidad española, exactamente aquello que el PP «prometió que nunca iban a tocar».
«Para ustedes, el déficit no es otra cosa que una excusa para entregar a los mercados nuestra sanidad y nuestra educación, la excusa para imponer su ideología (…) es una lástima, usted era un buen profesor de economía y se ha convertido en un trilero de la política. Sabemos dónde está la bolita, señor Montoro», concluyó.