A pesar de que se afilió al Partido Popular en 1992 y un año después comenzó a adoptar una postura más activa dentro de la formación conservadora, no fue hasta finales del año 2005 cuando Gonzalo Lago dio un paso hacia adelante muy importante para colocarse en el primer plano de la política talaverana. En concreto, fue un 30 de noviembre de 2005 cuando despejó de un plumazo todos los rumores que por aquel entonces había generado la convocatoria de un congreso para renovar la Junta Local de los ‘populares’. Acompañado por pesos pesados del partido como Carmen Riolobos, Remedios Gámez, Jaime Ramos y Juan Antonio Muñoz Gallego, Lago hizo pública su intención de liderar el PP de Talavera con una candidatura de consenso y unidad y, al mismo tiempo, se mostró dispuesto a aportar su granito de arena en la renovación ‘popular’.
La celebración del referido congreso tuvo lugar el 17 de diciembre y se resolvió con la elección por unanimidad de Lago como máximo responsable del PP local, sustituyendo de esta forma en el puesto a Riolobos, quien llevaba comandando el partido desde el año 2000. Este ascenso político del fallecido alcalde talaverano se confirmó en julio de 2006 cuando fue confirmado como candidato a la Alcaldía y, por tanto, principal apuesta de los ‘populares’ para arrebatar el poder en el Ayuntamiento al socialista José Francisco Rivas, triunfador por mayoría absoluta en los comicios locales de 1999 y 2003.
No obstante, hubo que esperar hasta el 2 de mayo de 2007 para conocer la candidatura del Partido Popular a las elecciones municipales de ese año, aunque esto no quitó relevancia ni trascendencia a la presentación que tuvo lugar en el Centro de Amigos ‘Casino’. En aquella ocasión Gonzalo Lago contó con el respaldo de la flor y nata de los ‘populares’ en la provincia y en la región, pero sobre todo tuvo el apoyo de la presidenta del PP castellano-manchego y aspirante a comandar la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal. Así, Cospedal no dudó en asegurar que Lago -al que definió como “persona con talante, trabajador y con corazón”- lideraría un equipo ganador y devolvería la pujanza económica a la ciudad. Por su parte, el candidato se mostró convencido en recuperar la Alcaldía para el PP y prometió hacer del Ayuntamiento una «casa de cristal».
En la oposición. De esta forma, y tras una campaña lanzando consignas dirigidas a combatir el desempleo, reducir los índices de delincuencia y hacer efectivo el paso y la parada del AVE por Talavera, llegó el 27 de mayo y las urnas dejaron un triunfo por mayoría del PSOE, que obtuvo 14 concejales frente a los 11 logrados por el Partido Popular. Eso sí, la derrota de los ‘populares’ fue menor que en 2003, cuando obtuvieron 10 ediles y algo más de 1.500 votos menos. Fue entonces cuando Lago inició su periplo como líder de la oposición y portavoz del Grupo Municipal del PP, en el que ya estaban entonces como concejales algunos de los actuales integrantes del equipo de Gobierno, como es el caso de María de los Ángeles Núñez, Jaime Ramos, María Victoria González, Gerardo Pérez de Vargas, Florencio Gutiérrez, José Julián Gregorio o Ana Santamaría.
A medida que la legislatura 2007-20011 avanzaba, el desgaste de los socialistas y de Rivas iba siendo cada vez más palpable y, además, entre la sociedad talaverana se iba extendiendo con intensidad la necesidad de airear el Consistorio con nuevas ideas y nuevos planteamientos. Todo esto puso a la vista del PP un horizonte bastante optimista, aunque hasta llegar a él fue necesario imprimir algo más de cohesión en el partido y quemar ciertas etapas vitales dentro de la actividad política. De entrada, el 18 de diciembre de 2009 Gonzalo Lago salió reelegido por segunda vez consecutiva como presidente de la formación conservadora y, por tanto, multiplicó sus posibilidades para que fuera elegido otra vez más para pelear por la Alcaldía.
Con esta etapa ya superada dio comienzo entonces una fase en la que una y otra vez se le preguntaba a Lago en sus diferentes comparecencias públicas si iba a enfrentarse por segunda vez en las urnas a José Francisco Rivas. Al principio el líder de los ‘populares’ respondía con evasivas y aseverando que era algo que no dependía de él, aunque en septiembre de 2010 ya dejó muy claro su voluntad de presentarse y su disposición a “hacer lo que sea por este partido”.
Alcalde de Talavera. En esta ocasión, la presentación oficial de la candidatura se produjo siete meses después, concretamente un 27 de abril en el Teatro Victoria. El actual presidente de las Cortes y secretario general del PP en Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, acompañado por el presidente del partido en la provincia, Arturo García-Tizón, arroparon a Gonzalo Lago y a su nuevo equipo de trabajo en la puesta de largo de un proyecto en el que, según explicó el propio Lago, el desempleo marcaría la hoja de ruta a seguir.
Así se llegó al 22 de mayo, una fecha histórica para Gonzalo Lago y los ‘populares’ talaverano. La posibilidad del vuelco electoral estuvo muy presente durante toda la campaña, pero finalmente se concretó en esa jornada y con un resultado que ni los más optimistas del PP se esperaban. La candidatura encabezada por el difunto primer edil sumó casi 6.000 votos más que en 2007 y se fue hasta los 14 concejales, mientras que el PSOE perdió cerca de 4.000 respaldos en las urnas y se quedó en 10 ediles. El representante número 25 de la Corporación Municipal fue a parar a Izquierda Unida.
El triunfo en las elecciones municipales se concretó el 11 de junio con la toma de posesión del nuevo alcalde, quien se mostró dispuesto a tender la mano a toda la Corporación, mantener el Ayuntamiento abierto a todos los ciudadanos y desempeñar una gestión austera.
Emocionado y rodeado por familiares y compañeros de partido, Lago inició con muchas ganas e ilusión en la víspera del verano de 2011 su mayor reto político y su mayor compromiso con Talavera y con los talaveranos.