La comisión de Urbanismo de ayer fue muy productiva, sobre todo, porque el equipo de Gobierno entregó a los grupos la ordenanza municipal que regulará las ayudas a la rehabilitación de edificios y vivivendas en el Casco, una normativa que vio ayer la luz gracias a la labor de los técnicos municipales y el apoyo de los colegios de Arquitectos y de Aparejadores en los últimos meses, que han aportado algunas sugerencias relativas a los plazos. De momento, se inician los trámites administrativos para que tanto el PP como IU puedan estudiar el proyecto y presentar propuestas antes de aprobarla definitivamente.

El equipo de Gobierno municipal ha visto la necesidad de contar con una nueva ordenanza a raíz del Real Decreto que regula el Plan Estatal de fomento del alquiler de viviendas, la rehabilitación edificatoria y la regeneración y renovación urbana y de otro anterior que incluía la Inspección Técnica de Edificios para inmuebles con una antigüedad de 50 años, que de ahora en adelante se denomina Informe de Evaluación del Edificio (IEE).

Además, la administración tenía que actualizar la ordenanza de rehabilitación, que databa del año 2000, y ha visto la posibilidad de unificar distintos aspectos recogidos en varias ordenanzas para sacar a la luz un nuevo texto que regule esas ITE, los requisitos para la concesión de las subvenciones, distintas rehabilitaciones, sanciones y multas y todas las actuaciones administrativas derivadas de los edificios en ruinas.

Por su parte, el concejal de Urbanismo, Javier Nicolás, reconoce que ofrecía menos dificultades elaborar una nueva ordenanza que intentar actualizar la existente. Respecto al texto, mantiene que  no es el primer ayuntamiento que se adapta a las normativas estatales y autonómicas relacionadas con la rehabilitación y que esta ordenanza no será muy distinta a la de Málaga y a las de otras ciudades que se han actualizado sus normativas.

aspectos generales. Este anteproyecto recoge un nuevo requisito para la concesión de subvenciones, contar con la correspondiente Inspección Técnica de Edificios (ITE) o estar exento de este análisis. De esta manera, según recoge el texto, se evitará la concesión de ayudas a viviendas integradas en edificios con problemas globales si estos no se han resuelto.

La ITE será obligatoria para todos los edificios de más de 50 años, así que están obligados a pasarla más de 2.200 inmuebles en toda la ciudad, la mayor parte en el Casco Histórico, pero tampoco se puede olvidar unos cuantos de Palomarejos y de Santa Bárbara. El primer paso que dio el Ayuntamiento fue publicar a través del Boletín Oficial de la Provincia (BOP) el listado de edificios sujetos a la ITE, que podría costar entre 200 y 600 euros por edificio.

Si bien, el Ayuntamiento está dispuesto a estudiar a conciencia cada caso y ofrecer cierta prioridad en la obtención de las subvenciones a los propietarios que hayan solicitado la ITE para actuaciones, asesoramiento técnico y redacción de la documentación técnica para la rehabilitación, tanto de edificios colectivos, elementos comunes, edificios de una sola vivienda y elementos especiales y de interés arquitectónico. Aun así, el equipo de Gobierno municipal no busca la rehabilitación inmediata de los edificios que la precisen, sino una adaptación progresiva para que resulte menos gravoso para los propietarios, ya que deben hacer frente a los costes.

La nueva ordenanza incluye otro apartado «para la concesión de ayudas a las obras que se deban acometer como consecuencia de las inspecciones desfavorables». Por tanto,  esta normativa recoge una modificación para permitir actuaciones derivadas de inspecciones dentro del capítulo dedicado a los elementos comunes de edificios a fin de mejorar la seguridad estructural.