Un incendio declarado a las 15,12 de ayer en la finca de Las Córdobas, calcinó alrededor de 100 hectáreas de pequeño arbolado compuesta fundamentalmente por encinas, alguna repoblación joven de pinos y monte bajo. La espectacularidad de la columna de humo, que podía verse desde Talavera, alertó a los propietarios de algunas viviendas situadas relativamente cerca de la zona y a los responsables de una granja ubicada cerca de la finca.
Hasta el lugar del suceso se desplazaron por parte del Parque de Bomberos de la ciudad una bomba rural pesada, otra ligera, una nodriza y ocho efectivos, mientras que de la base de extinción de Incendios Forestales del Cerro Negro acudieron cinco vehículos terrestres, tres helicópteros, tres avionetas y 20 afectivos, según explicó a este diario uno de ellos.
Nada más conocerse el incendio, el primer objetivo de los bomberos fue que las llamas no se acercasen a la A-5 puesto que el foco inicial se encontraba en una ubicación muy cercana a esta transitada autovía. Además, los agentes de prevención de incendio también centraron toda su atención en evitar que el fuego y el humo se acercase a las viviendas y a la granja que se encuentra en las cercanías de la finca de Las Córdobas y la zona de Santa Apolonia donde el fuego también dejó su huella.
Para impedir la rápida propagación de las llamas, tres helicópteros tomaron protagonismo en la actuación al igual que otras tres avionetas. Estas últimas se encargaron de rociar la zona de retardante, un producto que provoca que en la zona rociada disminuya el oxígeno y, por lo tanto, el fuego tarde más en activarse. Gracias a ello el fuego poco a poco fue remitiendo y, a las 17, 57 horas fue controlado. Solamente se quedó enfriando la zona un retén hasta su extinción completa.
Según indicó a este diario uno de los agentes medioambientales que formaron parte del dispositivo de extinción del incendio, la zona afectada era de alrededor de 100 hectáreas, principalmente de pequeño arbolado en el que las encinas y algunos pinos jóvenes eran los protagonistas.
También destacó que las llamas calcinaron toda la vegetación propia de los arroyos como es el caso de chopos y demás vegetación baja. Los efectivos señalaron que el control del incendio se consiguió gracias a que las llamas en vez de continuar su rumbo por el encinar, variaron su dirección a una zona de rastrojos, algo que definitivamente terminó consumiendo poco a poco el recorrido de las llamas.
Al final, minutos antes de las 18 horas, las dotaciones del Parque de Bomberos de Talavera que participaron en el incendio, regresaron, momento en el que las llamas habían sido controladas y no había peligro de expansión.