Gerardo Carrera es el peor enemigo de sus ex equipos. Una pesadilla que, como un fantasma del pasado, se aparece en los partidos ante los clubes en los que ha militado para marcar goles. Es algo más que una tradición y, lo peor para el CD Toledo, que tuvo al asturiano en sus filas en su última experiencia en Segunda División B, es que visita esta jornada el Salto del Caballo con el Sestao River.
Para los que piensen que se trata de una mera superstición, que apunten un par de datos. El atacante marcó de penalti la pasada jornada el gol de la victoria de los verdinegros ante el filial de Las Palmas, club cuya camiseta defendió hace varias campañas.
¿Coincidencia? Que le pregunten a Txema Indias por el delantero. En vísperas de un duelo ante el filial del Sporting de Gijón, Gerardo le comentó: «Tranquilo, que contra estos siempre marco». Aquel domingo anotó un doblete para el 3-1 de los capitalinos y seguro que al recordar la historia al secretario técnico verde se le dibuja una mueca de preocupación.
El propio protagonista de este particular maleficio para sus ex equipos reconoce que «siempre que me enfrento a los clubes por los que he pasado, acabo marcando alguno». Por ejemplo, esta última semana «sólo metimos uno y me tocó a mí hacerlo tirando un penalti».
Tal vez por ello, ante la típica pregunta de si celebrará un posible gol -se sustituye hipotético por la eficacia de Gerardo ante sus ex- en el Salto del Caballo, confiesa que «por supuesto; lo he hecho otras veces porque significa expresar mi alegría y nunca debe entenderse como una falta de respeto». Menos aún hacia un CD Toledo que «me trató muy bien, aunque las cosas no salieran como esperábamos en lo deportivo y acabáramos bajando».
Plena confianza. El gol de la pasada jornada y la victoria del Sestao suponen un espaldarazo de confianza para el cuadro verdinegro y para el propio Gerardo, que aterrizó en tierras vascas precisamente por este motivo. «Vine de la mano del técnico, Ángel Viadero, que es el entrenador que más producto me ha sacado, tanto en el Pontevedra como en el Noja». Su preparador le suele utilizar como ariete de referencia, aunque «este año me ha colocado más como mediapunta y nunca en banda».
Asimismo, añade que «es un club serio y con los pies en el suelo, algo que vamos buscando todos los futbolistas». El asturiano tiene claro que «nuestra meta es, paso a paso, acercarnos a la salvación», tarea en la que resultarán fundamentales las virtudes que encuentra en su nuevo destino. «Formamos un equipo muy fuerte en el aspecto defensivo y lo estamos demostrando», avisa.
Respecto al Sestao que se presentará en el Salto del Caballo, Gerardo avanza que «iremos allí a buscar los tres puntos ante el CD Toledo, porque atravesamos un buen momento desde el punto de vista de la motivación». Un aliciente más para un futbolista al que no le cuesta mentalizarse contra sus ex, ante los que ofrece su mejor versión: la de goleador.