La Casa Grande se hunde

Cristina Fernández/Toledo
-

El alcalde llama a todas las puertas para conseguir financiación para rehabilitarla antes de llegar a un acuerdo de cesión del inmueble con los propietarios de este Bien de Interés Cultural

La Casa Grande se hunde - Foto: YOLANDA REDONDO

T iene un estilo mudéjar, artesonados que llaman la atención y una portada de piedra por la que es bien conocida. Su gran tamaño y su historia hacen que sea conocida por todos como la ‘Casa Grande’ de la localidad toledana de Ajofrín, un inmueble del siglo XVI declarado Bien de Interés Cultural en el año 1991. Pero poco a poco, día a día, se viene abajo. El alcalde del municipio, Miguel Gallardo, asegura que su estado de conservación es pésimo y además, supone un peligro para los viandantes, ya que no es la primera vez que restos de la casa se vienen abajo, hacia la calle. Al tratarse de un bien cultural, no quieren que esta casa, típica de la población, con una organización en zig-zag de sus elementos, se pierda para siempre. En este sentido el regidor está llamado a todas las puertas para ver la posibilidad de contar con fondos ajenos a los municipales para llevar a cabo una rehabilitación. El inmueble es propiedad de los herederos de quien en su día la ocupó, Inés Barroso, última poseedora del señorío de Ajofrín y que lo cedió al cabildo catedralicio. Es por ello que el Consistorio quiere tener las cosas bien atadas, ya que para poder realizar una obra en esta edificación, primero debería pasar a ser de titularidad municipal.

Explica Gallardo que ya ha mantenido contactos con los actuales propietarios para ver si cabría la posibilidad de que se hiciera una cesión. Y sí están dispuestos. Pero antes de llevarlo a cabo, el regidor quiere ver si asumirla sería un riesgo o no. Ya que poner en valor la ‘Casa Grande’, tanto la zona que está declarada como BIC como las estancias anexas, supondría muchos esfuerzos económicos y no se trata de que este cargo sea solo municipal: «solos como ayuntamiento no podemos».

Hace unos días el alcalde se reunió con el presidente de la Diputación de Toledo, Arturo García-Tizón, para ponerle de manifiesto esta situación y la intención municipal de conseguir que este Bien de Interés Cultural pudiera ser el lugar más adecuado, una vez rehabilitado, para que albergara el Museo Jacinto Guerrero, ya existente en la localidad, conocida por sus grandes figuras musicales o en su defecto, realizar una casa rural, «con un fin factible». Gallardo espera que el presidente de la Institución provincial pueda acudir en persona a Ajofrín y conocer el caso de primera mano y así valorar su propuesta.  Además también ha iniciado conversaciones con la Junta de Comunidades con el mismo fin. Y es que el objetivo no es otro que «no se termine de hundir y conservarlo».

La Casa Grande es la tradicional casona manchega, con un estilo claramente mudéjar que aún se conserva visible.  Posee un patio central al que se accede por un zaguán, seguido del corredor y una vistosa portada. Esta última posee una fábrica a base de piedra berroqueña, adintelada con decoración de cordón y bolas. El torreón, cuadrado, que se erige por encima del inmueble, posee una cubierta de par y nudillo así como una alero decorativo, en su interior se conservan, bajo el encalado, restos de iconografía pictórica con motivos animalistas o zoomorfos, siendo imprescindible para poder averiguar el contenido de las mismas el quitar la cal y dejarlas al descubierto. El patio central está columnado en la parte baja y en la superior se dispone una barandilla con vigas y zapatas de madera. La segunda planta del edificio está construida totalmente en ladrillo y posiblemente sea posterior al resto del edificio.

Desgraciadamente poco a poco, este BIC se encuentra en estos momentos en un estado semiruinoso a la espera de que sea puesto en el valor que se merece.

El Ayuntamiento está trabajando en un recurso de alzada.

Cuando el ayuntamiento de Ajofrín comenzó a mover el tema de quedarse con este BIC mediante una cesión por parte de los propietarios y las posibilidades de llevar a cabo mejorías, con las indicaciones de Cultura, al tratarse de un edificio protegido, recuerda Gallardo que acudieron técnicos a realizar un reportaje. Sin embargo, el resultado del informe que al respecto ha emitido la Comisión provincial de Patrimonio ha caído como un jarro de agua fría. Y es que, en palabras del alcalde del municipio, el informe «es superficial». Gallardo muestra su desacuerdo con el mismo, ya que a su parecer «no es del nivel adecuado» ya que prácticamente se han fijado solo en la existencia de una serie de contenedores que el propio consistorio situó en las inmediaciones de la vivienda para evitar que aparcaran vehículos y pudiera haber peligro. Deseaban una serie de indicaciones más profundas, donde se les indicara si había alguna solución para que no se siguiera produciendo el grave deterioro de esta casona manchega y las líneas de actuación que harían falta llevar a cabo para conservar este patrimonio.

Es por ello, por el nivel del informe emitido, que desde el Ayuntamiento de Ajofrín se está trabajando en un recurso de alzada y por lo pronto ya se ha solicitado una reunión con el director general de Patrimonio para tratar directamente con él este asunto.

El alcalde sabe que conseguir sacar a flote este intento de mantener el BIC en buen estado es complicado, pero al menos, no quiere quedarse de brazos cruzados y se seguirá trabajando, indica, «en todas las variables» para ver si finalmente se consigue que este patrimonio no se pierda.