Héroes del Tajo

Susana Jiménez/Toledo
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Lograron sacar de las peligrosas aguas del Tajo a una mujer que acababa de caer al río desde el puente nuevo de Alcántara

Alfonso Blázquez, Josep Morla, Ciro Canseco y Stalyn García son los cuatro alumnos de la Academia de Infantería que protagonizaban el rescate. - Foto: Víctor Ballesteros

Responsabilidad, sacrificio, esfuerzo y compañerismo, son algunos de los valores fundamentales en la enseñanza militar, y a ellos se hacía referencia este miércoles durante la inauguración oficial del curso 2013/2014 en la  Academia de Infantería de Toledo.

Valores que tan sólo unas horas más tarde, en torno a las nueve de la noche, demostrarían cuatro  de sus alumnos de primer curso de la Escala Básica de Suboficiales, quienes casi sin tiempo para pensarlo, lograron salvar la vida a una mujer que acababa de caer al río Tajo desde el puente nuevo de Alcántara.

Josep Morla, Alfonso Blázquez, Ciro Canseco y Stalyn García Romero, son los cuatro infantes protagonistas de este rescate que quizás otros ni siquiera se habrían planteado.

«Como casi todas las tardes veníamos de hacer una ruta en bicicleta, de alrededor de 70 kilómetros, cuando poco antes de llegar al puente, nos cruzamos con un hombre que nos dijo que en el pretil del puente había una señora sentada», explica el asturiano Ciro Canseco.

«Apenas escuchamos al hombre, íbamos rápido, cuesta abajo y no fuimos conscientes de lo que nos decía hasta que vimos allí a la mujer sobre el puente», apunta Stalyn García.

Al acercarse vieron como «sin mediar palabra, sin dar opción a nada», caía al río. «La vimos caer, soltamos las bicicletas, el casco y decidimos que dos compañeros bajasen al río y otros dos desde arriba les iríamos indicando el mejor camino y llamando al 1-1-2», explica Canseco.

Se descalzaron y siguieron el descenso por el escarpado terreno hasta el río. La espesa maleza hizo que uno de ellos, Alfonso Blázquez, se quedara atascado, no así en el caso de Stalyn, que encontró un camino algo más despejado y conseguía llegar a la orilla.

«Fue llegar al agua y tirarme, sin perder a la mujer de vista», explica el infante. La corriente ya había arrastrado a la mujer unos cincuenta metros, «la fue llevando el agua rápido», apuntaba por su parte Canseco, para quien fue «una suerte» que se tirara al agua García Romero, «porque es el que mejor nada de la Academia».

En el agua, el infante lograba llegar hasta la mujer y sujetándola con fuerza, conseguía llevarla hasta la orilla. «Le dije que se relajara, me hizo caso y la arrastré a la orilla», explicaba Stalyn García.

«Fue todo muy rápido; no me di cuenta de lo que habíamos hecho hasta que no estuve fuera del agua», confesaba.

Trabajo en equipo. Mientras todo esto sucedía en el río, desde arriba los otros dos compañeros se encargaban de llamar a los servicios de emergencia y de dirigir un poco el tráfico hasta que llegó la Policía, explicaba por su parte el infante Josep Morla.

En unos minutos llegaban hasta el lugar dos dotaciones de bomberos, una ambulancia y varios coches de la Policía Local.

Quizás no siendo aún conscientes de la hazaña que acababan de protagonizar, con la preocupación de llegar a tiempo a la hora de la formación, y una vez que la mujer se encontraba acompañada de los servicios de emergencia, los jóvenes alumnos recogían sus bicicletas y emprendían el camino de regreso a la Academia de Infantería.

Allí, como es lógico, contaban a sus compañeros lo sucedido. «Todo era un poco raro, lo cuentas a los compañeros y no lo creen», apuntaba Blázquez, «hasta que lo leen en el periódico».

Nunca se habían encontrado en una situación similar, ni habían vivido «nada parecido», señalaba por su parte Stalyn García, quien  confesaba que a pesar de ser «algo diferente a lo que estamos acostumbrados» lo estaban viviendo «con tranquilidad».

Una experiencia que a buen seguro no olvidarán cuando recuerden su paso por la Academia de Infantería de Toledo, y que habrán recibido con orgullo en sus localidades de origen Petra (Mallorca), Villanueva de la Serena (Badajoz), Candás (Asturias) y Villafranca de los Barros (Badajoz).