El Ayuntamiento de Toledo se está planteando la posibilidad de cobrar en algunos de los aparcamiento disuasorios de la ciudad. Concretamente, en los de Safont y Azarquiel. Las obras de este último estarán finalizadas antes de Semana Santa y su apertura inicial será gratuita. Sin embargo, la Concejalía de Movilidad está estudiando instalar una «tasa» de cobro para los usuarios no residentes en Toledo.

El concejal del área, Rafael Perezagua, explicó que no existe una fecha concreta para poner en marcha la medida, pero es muy probable que se incluya en el plan de ajuste que prepara el Ayuntamiento para presentar en el pleno del día 28.

En cualquier caso, Perezagua  añadió que se trataría de una cuota «asequible y competitiva», implantada con el objetivo de «cubrir los gastos que aporta el servicio», aunque reconoció que cambiaría  el concepto que existe actualmente sobre aparcamiento disuasorio, al dejar de serlo.

No en vano, el edil especificó que ambas instalaciones son las «más cercanas al Casco histórico» y se encontrarán a los pies del remonte de Safont, en un lugar privilegiado.

visita a las obras. El concejal de Gestión de los Servicios, Gabriel González, y la edil de Bienestar Social, Ana Saavedra, revisaron ayer las obras del parking de Azarquiel, que se encuentran muy avanzadas con el objetivo de que las instalaciones estén en uso antes de las jornadas festivas de Semana Santa.

Saavedra explicó que la apertura de este espacio permitirá trasladar los vehículos que actualmente aparcan en el Paseo de la Rosa e iniciar así la remodelación de esta zona antigua del paseo, como se recoge en el proyecto, con el objetivo de convertirlo en un espacio mucho más peatonal.

Además, la edil añadió que en los próximos días se procederá a instalar el alumbrado, plantar árboles y pintar el asfalto en el aparcamiento, destacando que se trata de una intervención «estratégica»  para Toledo, que ofrecerá soluciones tanto a los vecinos de Santa Bárbara como a los usuarios del AVE y a los miles de visitantes que recibe la ciudad, que podrán acceder al Casco histórico en pocos minutos a través del remonte mecánico.

El aparcamiento contará con unas 550 plazas, que se sumarán a las 1.000 con las que cuenta del de Safont. En estos momentos, se está instalando el alumbrado público y la empresa encargada de las obras está realizando medio centenar de alcorques en su interior, mientras que ya se han instalado un total de 54 árboles en el perímetro de las instalaciones para «rebajar el impacto visual».

Los concejales añadieron que,  respecto a la accesibilidad, se han  construido rampas para personas con movilidad reducida, situándose cerca de las plazas de garaje destinadas a personas con discapacidad.

Además, Saavedra destacó que se ha habilitado un mirador en una de las rampas, que servirá para que los «usuarios puedan fotografiar desde allí las inmejorables vistas de la capital».

Por su parte, Gabriel González aseguró que el Ayuntamiento va a poner en funcionamiento un nuevo parking disuasorio de cara a la gran celebración cultural que acogerá Toledo con motivo de la conmemoración del IV Centenario de la muerte de El Greco, que traerá a numerosos visitantes a la ciudad.

En este sentido, lamentó que mientras el Gobierno local «se dedica a sacar proyectos adelante a pesar de las dificultades económicas, otros se dedican a criticar para justificar su sueldo en la oposición».