Un encuentro esperado por ambas partes con un resultado positivo. Así podría resumirse la reunión que mantuvieron ayer el presidente de la región, Emiliano García-Page, y el presidente del PP en Castilla-La Mancha, Paco Nuñez, en el Palacio de Fuensalida. Si bien, este análisis se quedaría corto porque este encuentro institucional, que duró más de una hora, tiene más lecturas y compromisos. Tanto uno como otro han pactado la creación de tres mesas de trabajo -una para el empleo, otra para lograr una mayor financiación autonómica y la tercera para avanzar en materia hidríca- a fin de dialogar, debatir e intentar alcanzar un consenso político entre estos grandes partidos en materias y problemáticas muy sensibles para la ciudadanía de Castilla-La Mancha.
Al término de la reunión, Nuñez dio a conocer este compromiso de ambos partidos y mostró su disposición a lograr acuerdos con el PSOE «en defensa de los intereses de los castellano-manchegos». En relación al empleo, aseguró que el objetivo principal irá dirigido a garantizar «la empleabilidad» a los habitantes de la región, buscando políticas «de largo recorrido y no intereses cortoplacistas y electoralistas».
En este sentido, el presidente del PP sacó a colación las oportunidades que brindan el Corredor del Henares y el de la Sagra, y subrayó la necesidad de centrar la línea de trabajo en el eje de Talavera de la Reina y la A-5 y en la Mesa de Ocaña a fin de que se pongan en marcha nuevas empresas y crezca su potencial. Además, considera necesario que se articulen políticas en las zonas rurales para que laboralmente «vuelvan a ser atractivas».
La financiación autonómica también interesa mucho a ambos partidos «Queremos trabajar en conjunto para la región y los ayuntamientos y que tengan más capacidad de financiación», apuntó Nuñez, convencido de la posibilidad de captar más fondos a corto plazo.
El agua dio sus frutos también ayer. Nuñez intentará ir de la mano del PSOE en esta materia e incluso dio a entender que el pacto del agua del Gobierno regional puede ser un punto de partida y se comprometió a estudiarlo, aunque también dejó claro que el PP «no quiere que los posibles acuerdos estén condicionados por nada, sino que miren al futuro y den estabilidad en los próximos años». Además, insistió en que este tema debe dejar de ser «un arma arrojadiza y electoralista».
Nuñez subrayó en varias ocasiones que el PP «únicamente va a hablar de futuro» y quiere huir de críticas pasadas y de valoraciones que no conducen «a construir el futuro». Si bien, el encuentro también dio de sí para charlar sobre el presente y ahí el líder de ‘los populares’ le comentó a Page «la gran preocupación de la sociedad castellano-manchega por el déficit de gestión en sanidad». En este sentido, le animó «a afrontar la política de gestión de los recursos en un tono distinto». Lo mismo planteó para el ámbito educativo y tuvo ocasión de hablar de la inquietud del PP por el Gobierno de Pedro Sánchez «que afecta a Castilla-La Mancha» y del «error» de que el PSOE gobierne con Podemos en la región.
Desde el Gobierno regional se aplaudió ayer el cambio de actitud del PP y su disposición a dialogar y alcanzar acuerdos a pesar de que en esta legislatura la oposición «no ha querido coger esa mano tendida». Su portavoz, Nacho Hernando, ve importante «que el Gobierno no esté solo en problemas como el del agua». Por eso, valoró positivamente el encuentro con Nuñez, ya que marca «una diferencia» respecto al PP dirigido por Cospedal.
Respecto a la puesta en marcha de mesas de trabajo, Hernando apuntó la necesidad de crearlas lo antes posible y que este modelo pueda extenderse a otras materias sensibles como sanidad y bienestar social, una iniciativa que ya planteó Page en el Debate de Estado de la Región.