Al Gobierno bipartito del Ayuntamiento de Toledo le va a resultar más complicado de lo que pensaba arrancar la legislatura porque cuenta con un presupuesto real menor de lo que se había anunciado. Con las cuentas prorrogadas, el punto de partida eran los 83 millones que se manejaron en 2014. Sin embargo la sucesivas propuestas han ido a la baja: en diciembre se dio como aprobado un proyecto de 82 millones; el plan presupuestario plurianual elaborado antes de las elecciones calculaba unos ingresos totales para este año de 81,2 millones y unos ingresos ordinarios de 80,6 millones; y, finalmente, un informe del interventor indica que en realidad hay disponibles 79,4 millones de euros para gastos.

El documento de referencia es el plan presupuestario 2015-2017 que dejó preparado el anterior equipo de Gobierno (lleva fecha de aprobación de marzo de 2015) con las claves de la contabilidad municipal para  ese periodo.

Bajo el título «principales actuaciones de los Entes» (Ayuntamiento, Patronatos, y empresas) se da cuenta de los «acontecimientos, hechos y actuaciones más importantes» que están previstos «durante la ejecución» de plan «con efectos presupuestarios».

Lo primero es una advertencia: durante la vigencia del plan empezará a surtir efecto, en toda su extensión, la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local tanto en el ámbito de los servicios públicos como en el de la financiación.

Esto quiere decir que el Ayuntamiento de Toledo dejará de ejercer competencias, y de producir gastos, en servicios sociales, educación infantil, promoción de la igualdad y prevención de la violencia contra la mujer. En teoría, todo lo que se haga en estos campos deberá contar con financiación al cien por cien regional.

En segundo lugar, en cumplimiento de la ley, las Entidades Locales solo podrán ejercer competencias distintas de las propias y de las atribuidas por delegación cuando no se ponga en riesgo la sostenibilidad financiera del conjunto de la Hacienda municipal, y deben cuidar que no se incurra en un supuesto de ejecución simultánea del mismo servicio público con otra Administración Pública. Es decir, como máximo se puede aspirar al «mantenimiento de los servicios que actualmente se vienen prestando, siempre que la entidad se encuentre en los parámetros de estabilidad y sostenibilidad marcados por la legislación».

IBIy POM. En el apartado de ingresos ya se avisaba que «es necesario tener en cuenta los posibles efectos que sobre la cuota líquida pueda llegar a tener la ejecución de la reciente Sentencia del Tribunal Supremo sobre el POM» y se informa de que habrá un «cambio de clasificación catastral el suelo de los Planes parciales número 2 (Peraleda), 11 (ampliación del Polígono Industrial), 18 (San Bernardo) y 12 (Pinedo-Valdecubas)» que va a suponer una merma de la recaudación del IBI entre los 400.000 y 450.000 euros «desde el ejercicio 2015 en adelante». A pesar de todo se estima que el impuesto devengará incrementos anuales de los ingresos valorados en el 2,1% gracias a las altas por liquidación.

En el impuesto de actividades económicas aunque no haya más empresas cotizantes se espera aumentar la recaudación unos 275.000 euros por «los efectos sobre el fraude» que rinda el «plan de inspección».

Debe aumentar en la medida de lo previsto por el Gobierno para el PIB el impuesto de plusvalías. Por contra el de vehículos esta cayendo por las bonificaciones del plan PIVE y por «el desfase» de 8.000 coches que hay entre el padrón local y el de la DGT debido «a la existencia de empadronamientos en el municipio que no responden a residencia efectiva de la unidad familiar, sita en otro municipio, donde se domicilia los vehículos familiares». En el mejor de los casos se espera que la recaudación aumente un 0,2%.

Mejor comportamiento (0,9%) se confía al impuesto de construcciones ya que, si para el ejercicio 2014 se estimaron derechos por importe de 1.550.000 euros, «según los estudios de FUNCAS la construcción pública en el ejercicio 2014 ya arrojará cifras positivas; a la vez que concluye que en el 2015 la construcción residencial también será positiva».

Teniendo en cuenta todos estos factores los servicios económicos municipales calculan que mientas los ingresos ordinarios corrientes de 2014 llegaron a 86 millones este año 2015 se van a quedar en 80,6 millones y que los gastos totales van a rondar los 75,5 millones (casi 7 menos que en el ejercicio anterior). Por último la deuda viva con los bancos acabó 2014 en 49 millones y este año debe quedar reducida a 42,6 millones (hay otros 6,5 millones pendientes de la EMV si todo va bien).