Se trata de una sucesión inconexa de reivindicaciones particulares que narran situaciones muy concretas y, aunque (a su modo) todas encierran cierto interés, resulta complicado hacer un relato único de su contenido si bien se puede adelantar que la mayoría proceden de propietarios de los Cigarrales (discuten tamaños mínimos de las de parcelas y usos) y de La Peraleda (por cierto, firmadas por la Sareb y desestimadas) pero la más llamativa es la de los promotores de un hotel que se han quedado a medias y advierten de que se les podría ocasionar un daño que valoran en 5,5 millones de euros.