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Para Iniciativa Ciudadana por el Toledo Histórico, lo importante es que el nuevo remonte peatonal de Safont funcione correctamente, aunque también advierte de que debe construirse con la suficiente calidad, para que no se tenga que estar reparando al cabo de unos años. Así lo afirma su portavoz, Hilario Alarcón, después de conocer por este diario que la Junta a sacado de nuevo a concurso el proyecto por valor de dos millones de euros, y que el acceso peatonal funcionará a finales de 2014.

Alarcón reitera lo que Iniciativa ya dijo con la reforma del proyecto para abaratarlo, y dice que «mientras sea eficaz, dé un buen servicio, no necesite de una nueva reforma porque el proyecto al abaratarse se haya quedado corto y sirva para dar una vía peatonal a esa parte del Casco, sobre todo respetando un bien patrimonial muy importante, el paisajístico, nos parece bien». Lo que le sorprende es que el proyecto se haya rebajado tanto, de los 7,5 millones por los que salió a licitación en su día, a sólo dos, un treinta por ciento de lo que iba a costar en un principio, señala Alarcón.

«Supongo que los elementos que se vayan eliminando en el proyecto no hagan el remonte inservible, o servible por sólo un par de años», advierte el portavoz vecinal.

Sin noticias. El problema, una vez más, es que a Iniciativa Ciudadana no le ha facilitado el proyecto ninguna administración. Sólo ha escuchado que la rebaja económica se va a producir eliminando elementos del proyecto inicial que se han considerado prescindibles, y también rebajando la calidad de los materiales. De ahí su preocupación que al disminuir la calidad de los elementos de la obra, «dentro de cinco años haya que volver a hacer obras de mantenimiento, porque se haya producido un deterioro».

Desde el Ayuntamiento todavía no se ha informado a Iniciativa si ha dado el visto bueno del proyecto, al respetar las dársenas, escaleras y ascensor. Y Alarcón recuerda que el proyecto inicial era mejor, dado que conectaba la estación de autobuses con el remonte. Tarde o temprano, advierte, la administración tendrá que afrontar ese vacío, «con nuevas molestias para los vecinos del alrededor».