Diego Garrido ha cambiado la cara de una semana a otra. ¿El motivo? Ganar el derbi en Bargas del pasado sábado, un resultado que no arregla la temporada pero que puede ser «el estímulo que necesitan los jugadores» al salir victoriosos «en la cancha más difícil de la categoría». Y es que, para el técnico del Gelovisión Ciudad de Toledo estos tres puntos adquieren una gran dimensión por «la situación en la clasificación, las bajas que teníamos y el ambiente que siempre hay en ese pabellón». Es verdad que admite que de cara a portería tuvieron «esa pizca de suerte» que les ha faltado en encuentros anteriores.

Desde su punto de vista, el cuadro naranja hizo «un gran partido» y sólo se dejó amedrentar por el rival en la parte final: «Con 1-3 tuvimos ocasiones para hacer el cuarto y el quinto y, al final, la quinta falta con once minutos todavía por delante nos condiciona». Y es que, es verdad que el cuadro rojillo tuvo un carrusel de oportunidades en la parte final, pero Garrido entiende que fue porque les metieron «atrás por su empuje», aunque su idea era «seguir arriba».

El entrenador del cuadro capitalino añade que buscaban este triunfo que les dé moral después de un arranque de temporada muy complicado por los rivales y las lesiones. De hecho, recuerda que hubo un jugador que tuvo que estar en la pista toda la segunda parte, ya que Guille apenas pudo estar un par de minutos por culpa de un problema en el tobillo del que todavía no se ha recuperado. Además, hay que reseñar las ausencias de De la Cuerda y Maca.

El próximo sábado a las 19:00 horas visita el pabellón Javier Lozano Cid otro recién ascendido como es el Abrisa Barinas FS. El conjunto pedáneo del municipio murciano de Abanilla será otro duro contrincante ante el que los naranjas quieren dar continuidad a las buenas sensaciones que les dejó el derbi. Y es que, el precedente ante otro equipo que el año pasado estaba en Tercera División, el Colmenar Viejo FS, no salió nada bien.