Cebolla propone, de momento, construir balsas de contención

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El Consistorio ha hecho llegar a la CHT un estudio de soluciones redactado por los servicios de Diputación que propone como solución inmediata la construcción de balas en la parte alta del arroyo

redacción / toledo

Tras la catástrofe del 8 de septiembre en Cebolla, sus habitantes viven pendientes del cielo y cada vez que se anuncian lluvias, y llueve, se ponen en alerta por el temor a otro desbordamiento del arroyo Sangüesa. Hace un par de semanas, reconocía ayer la alcaldesa, Silvia Díaz, el agua volvió a saltar, aunque afortunadamente «en este caso no arrastró barro, solo agua, pero llegó a la plaza con unos seis o siete centímetros inundando en algunos tramos las aceras».

Ante esta circunstancia, apuntaba esperanzada la alcaldesa, se ha propuesto a la Confederación Hidrográfica del Tajo una actuación urgente e inminente que pasaría por la construcción de balsas de retención de agua en el cauce en la zona alta del arroyo.

Esta solución, que es la propuesta en un estudio redactado por los servicios de Diputación, pasaría por construir «unas balsas dentro del cauce que retengan unos 30.000 metros cúbicos de agua», exponía la alcaldesa, dado que  «a Cebolla pueden llegar entorno a 22.500 metros cúbicos, por lo que si se produjese una riada como la de 8 de septiembre podría sujetar el agua», exponía Silvia Díaz.

 Una actuación que tendría un coste de unos 600.000 euros y un periodo de ejecución de entre tres y cuatro meses. Apuntaba la alcaldesa que esta medida, para cuya financiación «estamos en negociaciones», no supone descartar un proyecto anterior de mayores dimensiones pero que hay que revisar y cuyas obras podrían extenderse a más de año y medio. «No podemos estar años mirando al cielo para ver qué pasa», indicaba Díaz para constatar la necesidad de una actuación inmediata a la que esperan una pronta respuesta de la CHTque sería la encargada de aprobar el estudio y ejecutar las obras de las balsas.

 Silvia Díaz recordaba que ya existía un estudio de soluciones elaborado en julio de 2016 que recogía tres fases de actuación. En esta propuesta se contempla la instalación de dos colectores para separar aguas pluviales y sanitarias por un lado y del arroyo por otro, dado que Cebolla tiene una red de saneamiento unitaria. También se contempla la ampliación de la zona canalizada del cauce del arroyo a su paso por el municipio.

«Este proyecto que está en fase de revisión después de lo sucedido 8 de septiembre», aclaraba la alcaldesa, es un proyecto más cuantioso económicamente y que también supone un estudio cimentación de viviendas. En definitiva un estudio mucho más lento y caro por lo que «ahora buscamos una solución más rápida para que el agua no legue al municipio».

Y mientras esperan una respuesta de la CHT y también del Consejo de Ministros respecto a su  solicitud de Zona Gravemente Afectada, señalaba la alcaldesa que dos meses después de la gran inundación «el estado de limpieza y recuperación de infraestructuras es bastante bueno». En este sentido, agradecía la labor de los voluntarios que han ayudado a que «el municipio estuviese lo antes posible acondicionado». Más lenta, reconocía, es la recuperación psicológica, más cuando se presenta un otoño con probables formaciones de tormentas.