El PP municipal lleva sin saber nada del ‘Plan Estratégico Toledo 2020’ desde el inicio de la legislatura y teme que los 76.000 euros que pagó el Ayuntamiento de Toledo para su redacción se conviertan en otro «despilfarro de dinero público» porque «el alcalde no valora lo mucho que cuesta a los toledanos pagar los impuestos que, por cierto, sube cada año». Lo peor, dice Claudia Alonso, no es que el plan siga sin aprobarse sino que tampoco se han llevado a la práctica las recomendaciones que tenían como fecha límite 2013.

El «plan de acción» del documento establecía una serie de medidas «a corto plazo» que se supone que el Ayuntamiento de Toledo debía abordar entre los años 2011 y 2013. Las principales son la actualización del Plan Especial del Casco Histórico de Toledo, la elaboración de un mapa de ruido, la apertura de una oficina para la captación de empresas, así como otras más discutibles como un foro metropolitano o la creación de un observatorio de medio ambiente y energía.

La portavoz del PP subraya que nada de esto se ha hecho y cree que no hay excusa porque, en general, son asuntos que sólo dependen de la voluntad del Gobierno municipal.

Además, considera que todo lo que está pasando alrededor del Plan Estratégico supone un menosprecio a las personas que han trabajado desinteresadamente atendiendo a la llamada que les hizo el Ayuntamiento, «con todo el cariño hacia la ciudad» y haciendo un esfuerzo que no se ha traducido en nada positivo.

Para Alonso el problema es que «un mal alcalde» como Emiliano García-Page hace «un mal uso de los recursos públicos» porque no está centrado en la tarea para la que le eligieron los ciudadanos. «Ya que lo ha encargado» (el plan), Alonso cree que Page debía haber sacado provecho de «supuesto proyecto de ciudad» que le brinda el documento.

La esperanza de la concejal del PP es que «pasen rápido los dos años» que quedan de legislatura para que quienes releven a Page al frente del Ayuntamiento (a ella no le cabe duda que será el PP) recuperen el rumbo que haga a la ciudad prosperar.

Eso no quita que reconozca que la puesta en marcha de muchas medidas que se incluyen dentro del plan estratégico sean muy complicadas de sacar adelante en el actual contexto de crisis.

Pero también entiende que García-Page ha metido a la ciudad en una serie de problemas  que la tienen bloqueada como la retirada del presupuesto o la renovación del contrato del transporte que no se convoca, y que deberían ser una prioridad que ocupara su tiempo por encima de las giras mediáticas que continúa practicando para alimentar su imagen de cara a buscarse una futura colocación política, no se sabe si en la región o fuera.