El diálogo del Gran Hidalgo

I.P.Nova / Toledo
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El director de la RAE, Darío Villanueva, cerró un encuentro organizado por la Asociación de Profesores de Español de la región con una charla sobre la contemporaneidad del Quijote

Una de las obras clásicas más importantes de la literatura universal. Así describe el presidente de la Real Academia Española, Darío Villanuevas, el Quijote. Un texto referente dentro y fuera de España que, ayer, protagonizó su discurso durante el acto de clausura del simposio organizado por la Asociación de Profesores de Español en Castilla-La Mancha. 
«Es una novela llena del sentido común de las cosas y de contenido humano. ‘El Quijote’ es un libro sapiencial. Es un libro de sabiduría explicada a través de sus personajes», adulaba Villanueva. 
En palabras del director de la RAE, durante la obra cervantina el lector conoce a los personajes no por las descripciones del narrador, sino por los  diálogos. El académico español señaló la devoción que muchos otros autores manifestaron hacia esta técnica de describir con diálogos que tenía Cervantes. Villanueva recordó que Harold Bloom, profundo admirador de William Shakespeare, reconoció la gran técnica de Cervantes en el diálogo.  «Los personajes de Shakespeare son grandes solitarios que se expresan mediante monólogos, pero Don Quijote y Sancho llegan al lector gracias al diálogo que mantienen entre ellos mismos. 
Durante el homenaje del director de la RAE al tomo, Villanueva dio una explicación, no necesaria, de por qué ‘El Quijote’ es considerado «la mejor novela de la literatura universal». Un dato que decidió una encuesta realizada por «100 escritores de todo el mundo», en la que la obra de Cervantes obtuvo un cincuenta por ciento de votos más que la segunda, ‘A la búsqueda del tiempo perdido’ de Marcel Proust. 
Aprovechando que este simposio conmemoraba el cuarto centenario de la segunda parte de ‘El Quijote’, el experto destacó la influencia que tuvo el Quijote apócrifo de  Alonso Fernández de Avellaneda.  «Cervantes aprovecha la publicación de un libro, que es la continuidad falsa de su primera parte, para crear un juego donde la realidad y la ficción están entremezcladas», argumentó.
En esta reivindicación de la inmoral obra de Cervantes, el filólogo recordó algunos de los aspectos del texto que tienen carácter contemporáneo. «La verosimilitud, la fragmentación de los narradores, la visualidad de los personajes y los aspectos...», enumeró. Quiso poner en valor que uno de los aspectos más modernos de ‘El Quijote’ es que es un libro que cuenta cómo se va haciendo. «Además, es un libro que procede de otros libros», aseveró.
 
Sentido. Los sentidos son el complemento esencial para disfrutar el tomo, ya que, según Villanueva, el libro de Cervantes no sólo se lee. 
«’El Quijote’ es un libro enormemente sensitivo y visual. Por eso ha sido objeto de gran cantidad de realizaciones plásticas. Hasta quién no ha leído la novela los reconoce porque son dos figuras que se han hecho muy populares», sostuvo el académico que, como buen apasionado del séptimo arte, recordó que ‘El Quijote’ ha sido la obra literaria más veces llevada al cine.
Villanueva señala que para comprender ‘El Quijote’ la vista es fundamental pero igualmente el oído y el olfato, e incluso el tacto. «Es una recreación de la creación humana en toda su plenitud», concluye.
Al terminar el acto, el académico recibió el nombramiento de socio de honor de la FASPE. Un título que obtuvo con gran honor ya que, «es un reconocimiento de mis compañeros de profesión».