El Ayuntamiento aprobó el pasado miércoles fijar como fiesta local el día 7 de abril de 2014, jornada en la que se cumplirán cuatrocientos años desde la muerte en Toledo de Domenikos Theotokopoulos. Los historiadores del arte coinciden, en la actualidad, en considerar ese momento como la fecha de defunción del Greco, pero no siempre fue así.

Durante mucho tiempo, casi dos siglos, se difundió a través de la obra del tratadista Antonio Palomino que el pintor murió en el año 1625, fecha que a finales del siglo XIX todavía se consideraba válida a pesar de no estar basada en conclusiones documentales. Fue necesario esperar hasta 1876 para que un archivero, José Foradada y Castán, descubriese la partida de defunción del pintor, conservada en la parroquia de Santo Tomé. En ella puede apreciarse fehacientemente la fecha exacta de su muerte: «En siete de él [el mes de abril del año 1614] falleció Dominico Greco. No hizo testamento. Recibió los sacramentos. Enterróse en Santo Domingo el Antiguo. Dio velas».

Historiadores del arte como el fallecido José Álvarez Lopera han documentado la progresiva generalización de la fecha correcta, 7 de abril de 1614, en los estudios dedicados al pintor entre los últimos años del siglo XIX y comienzos del XX, cuando se extendió internacionalmente.