Fernández de la Cueva, que obtuvo la reelección como alcaldesa con mayoría absoluta en las últimas elecciones municipales, ha sido escueta al sostener su inocencia. En declaraciones a este medio, asegura no tener conocimiento del auto de admisión a trámite de la querella y se remite a sus explicaciones anteriores al defender la legalidad de su actuación.

La alcaldesa sostiene que «se me ha hecho un juicio muy bien diseñado» con el fin de atacarla con este asunto. Tras criticar también el seguimiento hecho de este asunto por la prensa, asegura haber vivido «los siete peores meses de mi vida» con este tema.

Niega responsabilidad.

En su primer comunicado tras saltar esta cuestión a la luz pública, Fernández de la Cueva aseguró que ella «sólo se limita a refrendar, a través de los decretos de alcaldía, la resolución que  adopta el instructor que es quien determina si el expediente sancionador se archiva o no». Estas palabras descargaban la responsabilidad en el exteniente de alcalde. Vicente González. Este, de hecho, la asumió en una comparecencia pública en la que aseguró que «yo soy el único y exclusivo responsable de la instrucción de los casi 2.000 expedientes sancionadores tramitados desde el desempeño de mi cometido». Aunque apostilló que estos expedientes «han sido tramitados conforme a la legislación».

Ciudadanos, actualmente primera fuerza de la oposición en Corral, ha declinado valorar  la situación en que queda la alcaldesa tras la admisión de la querella. Su portavoz, Luis Celemín, afirmaba prudente que «hay que dejar actuar a la Justicia, nada más».