«El problema de Toletum se escapa un poco del Ayuntamiento de la ciudad, pero tenemos responsabilidad sobre él porque el edificio es una concesión municipal», aseguró ayer la alcaldesa Milagros Tolón sobre esta infraestructura que se levanta no muy lejos de la zona que visitó en la mañana de ayer acompañada de parte del Gobierno municipal.

En este sentido, Tolón recordó que esta dotación «tiene un problema financiero importante que no tiene que ver con el Ayuntamiento sino con el ámbito privado» y, con los vecinos como testigos, se comprometió a que durante estos próximos meses mantendrá conversaciones «con algunas entidades para intentar solucionar un problema» que, insistió la regidora, «no ha generado el Consistorio de Toledo sino los particulares que gestionaron esta infraestructura en su día».

El problema viene de largo puesto que en febrero de 2014 se produjo la rescisión de la concesión que mantenía la empresa ‘Grimmo 3131 SL’ desde el año 2003. La firma no pudo cumplir con las expectativas iniciales, dado que la empresa comenzó a sufrir problemas económicos en 2011, terminó quebrando, entrando en concurso de acreedores y finalmente disolviéndose.

El equipo de Gobierno no tuvo más opciones dado que esta empresa se disolvió, si bien, el asunto se antojó complicado porque el contrato también afectaba al subarrendatario que mantenía el Centro de Recepción de Turistas desde hacía unos meses. Desde entonces solo se ha abierto para ferias puntuales.