El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, no sólo se refirió ayer al agua con el plan de tormentas de Valdepeñas, también lo hizo aludiendo al trasvase de 38 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura aprobado el pasado mes de julio por el Gobierno de Pedro Sánchez, y que el Consejo de Gobierno aprobó recurrir. En este sentido, el jefe del Ejecutivo autonómico confió en que «haya cambios de fondo en la gestión del agua en España», aunque reconoció los «muchos gestos de cambio» que el nuevo Gobierno de España está planteando en diversos ámbitos relacionados con la comunidad autónoma, como el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares en la localidad de Villar de Cañas (Cuenca).  

«Vamos a recurrir el trasvase de este Gobierno como lo hemos hecho con el de Rajoy, pero este Gobierno tiene mucha más voluntad de cambiar las cosas que el anterior», aseguró al tiempo en que insistió en que «es momento ya de empezar a aplicar dinámicas distintas a las de Rajoy». En este sentido, García-Page pidió al Partido Popular que rectifique de forma «urgente y pública» por su gestión del agua, ya que criticó que el memorándum que firmó Cospedal es «el documento más bochornoso» para los intereses de Castilla-La Mancha. Un memorándum que calificó de «traición pura y dura» y que los dos candidatos a presidir el Partido Popular de Castilla-La Mancha, Carlos Velázquez y Francisco Núñez, «aplaudieron», recordó.