El CD Toledo ha evolucionado en estas seis jornadas y, más allá de los resultados, ha conseguido una mayor unión de sus líneas. La portería y la defensa han mantenido la solidez con la que arrancaron la Liga, mientras que el medio campo ha ido ganando peso y ha conseguido enlazar con mayor facilidad con los compañeros de ataque, por lo que los delanteros han terminado por brillar tras las dudas de los primeros partidos.
Los jugadores han sido los protagonistas y actores principales, pero también ha ayudado que Fran Cano se haya mostrado como un técnico móvil. El murciano ha querido siempre adaptarse a las condiciones del rival y del escenario y, aunque a veces se ha equivocado, la realidad de los resultados ha puesto al cuadro verde en los puestos a los que aspiraba.
Es verdad que Cano ha tenido sus piezas fijas, pero dentro de un 4-4-2 de base, ha ido cambiando futbolistas cuyas condiciones le han ido dando al equipo lo que en un momento determinado quizás demandaba. Así las cosas, el entrenador de los toledanos sólo ha repetido once en una ocasión, ya que en el partido de Marchamalo sacó a los mismos de inicio que en la jornada inaugural en el Salto del Caballo ante el Socuéllamos.
Nadie ha movido aún a Machuca de la portería, más que nada porque a día de hoy no ha llegado un suplente de garantías tras la marcha de Rafa Hidalgo. En la línea de cuatro, Cifu lo ha jugado todo, como Chato y Pascu, una pareja de centrales a día de hoy fija. Y es que, el murciano quiso meter a Germán en la jornada 2 en Almagro, pero el experimento le salió rana y regresó a lo que estaba funcionando. La posición que sí ha sufrido cambios es la de lateral izquierdo. Álex Pérez no le ha acabado convenciendo a Fran Cano y Obed parece que se ha hecho con ese lugar tras ser titular ante La Solana y el Tarancón.La medular es la que zona que quizás ha sufrido más modificaciones para aclimatarse a los diferentes ecosistemas. El técnico del CD Toledo ha preferido algunas veces un doble pivote más creativo y otras menos; y en unas ocasiones han estado apoyados por uno de los atacantes cuando éste era con mayor vocación creativa que ofensiva. Dani Santigosa ha salido de inicio siempre, aunque Acuña le ha acompañado en dos ocasiones (Almagro y Tarancón) y Álvaro Antón en cuatro (Socuéllamos, Tomelloso, Marchamalo y La Solana).
Cano se ha decantado por el burgalés a pesar de no ser un pivote específico, pero la realidad es que cuando ha rendido en un mayor porcentaje es actuando ejerciendo como mediapunta y acompañando al ‘9’, como el pasado domingo.
Pero lo cierto es que el conjunto capitalino ha sabido adaptarse a las condiciones de los atacantes en todo momento, si bien, ha ido perdiendo la velocidad por banda de los primeros partidos para ganar en posesión con jugadores que no extremos puros y acaban echando una mano a sus compañeros de dentro y han aportado mayor posesión de balón.
Por eso, Adri y Esparza han ido desapareciendo de la fotografía de inicio hasta no ser ninguno de los dos titular en el Municipal de Tarancón. En la quinta jornada sacó a Manu Giuli por un costado y en la sexta a Iván Bueno, aunque ambos ya habían jugado en esa posición en otros partidos al hacer cambios.
Finalmente, Rubén Moreno ha sido siempre la referencia en ataque menos en Tarancón, donde jugó en banda, dejando a Manu Gavilán y a Alvaro Ántón los espacios interiores cerca del área. Al faltarle un compañero delantero centro específico, siempre ha jugado con otro compañero de perfil distinto. Iván Bueno ha salido de inicio en tres ocasiones junto a él, mientras que Álex Pérez participó en esa posición en Almagro y Manu Giuli el día del Atlético Tomelloso.