Es tiempo de exámenes y en la sede de la UCLM de San Pedro Mártir (Toledo) no hay el bullicio habitual de los días de clases. Los murmullos a bajo volumen por sus pasillos y patios recuerdan más que nunca a lo que fue ese edificio hace siglos, un convento. Es tiempo de exámenes también para el actual rector, Miguel Ángel Collado, que se presenta para la reelección. Pone sobre el papel sus cuatro años de gestión y espera la evaluación de la comunidad universitaria. Durante la entrevista que concede a La Tribuna las campanas de un convento toledano -de uno de los que siguen siéndolo en el siglo XXI- resuenan en tres ocasiones: cuando habla de incorporar las empresas a los campus, cuando se refiere a las obras del futuro hospital universitario de Toledo y cuando reivindica el apoyo a las Humanidades.

¿Qué le han cambiado estos cuatro años de rector?

Han sido años intensísimos, sin horarios, pero concluyen con la satisfacción de que hemos hecho una buena gestión. También ha sido muy positiva la relación con el personal docente, de servicios, los estudiantes... Conocía a muchos, pero me ha permitido conocer a más gente y  de una forma más intensa. Desde el punto de vista humano es algo que me llevo.

¿De qué está más orgulloso? ¿Y qué es lo que más siente de lo que ha quedado pendiente?

De lo más satisfecho que estoy es de la política de recursos humanos. El primer compromiso que asumí fue conseguir estabilizar y promocionar a todas las personas que hacían carrera académica. Hubo que hacer unos ajustes de profesores asociados, pero todo el mundo de carrera académica mantiene su puesto de trabajo y también los hemos promocionado. En relación con algo pendiente... las medidas que no he podido ejecutar por tiempo o por contexto, las desarrollaremos en la próxima legislatura si soy reelegido.

¿Qué puede avanzar del programa?

El programa va a culminar el proyecto que presenté hace cuatro años. A uno de los grandes retos, el de la sostenibilidad, dedicamos el primer bienio. Se ha conseguido desde el trabajo de la comunidad universitaria y apoyado por unas medidas estratégicamente pensadas. Antes de hacer el presupuesto de cada año pensábamos dónde había que poner los recursos y presentamos unos planes de ajuste, no solo con reducción de gasto, sino con incremento de ingresos. En los dos años siguientes  trabajamos en la modernización, en un plan de fortalecimiento. Anunciamos un nuevo ciclo que queremos formalizar en un Plan Estratégico 2016-2020.

Nunca se ha estado tan pendiente de los ingresos de la Universidad ni de sus gastos, de la subvención que le da el Gobierno... ¿Cómo están las cuentas?

Frente al anterior Gobierno defendimos con firmeza la Universidad con todo tipo de medidas:judiciales, parlamentarias y políticas.  Junto a ello hemos hecho una política presupuestaria que creo que ha sido acertada. Hemos sido ejemplo en la programación y ejecución de los fondos europeos. El resultado es que ahora estamos en una situación de estabilidad. Además cuando llegamos a la dirección de la Universidad nos encontramos con graves desequilibrios en tesorería. Ahora la tenemos saneada y hemos amortizado los programas de deuda.

La Junta presentará los presupuestos en breve. ¿Les han trasladado por dónde va a ir la partida para la Universidad?

Nosotros hemos estado en contacto con la Junta de Comunidades y le hemos trasladado nuestro planteamiento.

 ¿Pero les han avanzado si prevén subirlo?

Naturalmente hemos pedido un incremento de la subvención nominativa. Confío en que lo haya.

 También en crisis se mira  a la Universidad desde otra vertiente: la investigación, la formación de personal cualificado, la colaboración con empresas... ¿qué obstáculos quedan para avanzar por este camino más económico?

En relación con las empresas, hace cuatro años teníamos 300 convenios de prácticas y ahora son 790. Hace cuatro años hacían prácticas 3.500 estudiantes y ahora son 5.500. Somos la primera comunidad en tasa de empleabilidad de los titulados superiores, la segunda en la que el hecho de ser titulado facilita la obtención de trabajo y la tercera en la que los titulados obtienen un empleo de mayor cualificación. A través de un plan propio hemos incorporado a 90 investigadores. Hemos desarrollado actuaciones concretas para la incorporación de empresas a nuestros campus. Ese va a ser también uno de los ejes fundamentales de la próxima legislatura.

¿Qué siente un rector al ver a los titulados emigrar de España?

Es una pérdida para la región, que hace un esfuerzo en formar profesionales cualificados y algunos han tenido que emigrar. Es importante recuperar el talento. El Gobierno ha anunciado medidas en ese sentido y la UCLM también lo hace. Las convocatorias para incorporar investigadores es una forma de hacerlo. Pero también subrayo que el 70% trabaja en Castilla-La Mancha.

En los últimos cursos ha descendido el número de alumnos ¿hay que hacer saltar las alarmas?

Hay que ponerlo en su contexto. El sistema universitario español ha perdido más de 82.000 alumnos en su conjunto. Se debe a varios factores: la crisis económica, el desarrollo de la FP y también hay que tener en cuenta la puesta en marcha del Plan Bolonia. De 2009 a 2012, ingenieros técnicos o diplomados hicieron cursos de adaptación al grado, de entre 30 y 60 créditos para obtener el título y eso apareció en las estadísticas de matriculados. Ya se ha producido la normalización de Bolonia y esos estudiantes ya no existen. Dicho esto, naturalmente tenemos que redoblar esfuerzos para atraer estudiantes. Ya hemos tomado algunas medidas, como aumentar la oferta académica con titulaciones dobles, grados bilingües o másteres en lengua extranjera.

Entre esos planes para atraer estudiantes, ¿hay medidas específicas para que los de la región no se vayan? Según las estadísticas más de la mitad no se matricula en la UCLM...

Se van por varias razones, porque hay comunidades limítrofes como Madrid o Valencia con un sistema universitario mucho más completo que el que tiene Castilla-La Mancha. La estructura radial del país también hace que un estudiante de un campus en lugar de irse a estudiar a otro campus, le sea más fácil irse a otra universidad. Pero eso nos indica qué debemos hacer:reforzar la oferta académica de la Universidad o establecer mecanismos que faciliten desplazarse entre campus.

¿Cómo casa esa disminución de alumnos con la consolidación de la plantilla o con la ampliación de títulos y dobles titulaciones?

Ha sido posible gracias al compromiso del personal de la Universidad, que ha asumido el esfuerzo de impartir dobles titulaciones, grados bilingües, másteres. Ha sido un esfuerzo para desarrollar más con los recursos que tenemos. Por eso mi primera preocupación era establecerlos y promocionarlos.

Con la crisis se paralizaron titulaciones que se anunciaron como Psicología, Traducción, Turismo, Telecomunicaciones o Informática. ¿Se van a retomar?

Nuestro primer reto fue consolidar las titulaciones que estaban en sus inicios. Se paralizaron infraestructuras, había restricciones en materia de empleo público por parte del Gobierno de España, había también dificultades presupuestarias... A pesar de este contexto tan adverso, fuimos capaces. Pero también estaba prevista una segunda titulación en los campus. Es un planteamiento que en términos generales es correcto, aunque a lo mejor alguna ubicación se podría discutir. Tenemos que pensar en reforzar la oferta académica, pero lo tenemos que ver con toda la comunidad universitaria.

¿Ve algunos de esas titulaciones más fáciles de implantar?

Tengo alguna opinión y ya lo diré en el programa, pero la decisión final será en el seno de la comunidad universitaria.

¿La región da para una facultad de Medicina más en Toledo?

Creo que el modelo de la enseñanza de Medicina es el de desarrollar una política de hospitales universitarios. Tenemos que hacer una política inteligente, naturalmente desde el acuerdo de la UCLM y el Gobierno de Castilla-La Mancha, para aprovechar las potencialidades de nuestro sistema público de salud y ver dónde podemos desarrollar los estudios de Medicina desde el punto de vista de los hospitales.

Entonces lo del hospital universitario lo ve claro ¿pero lo de la facultad?

A nosotros nos preocupa dos grandes cosas: la docencia y la investigación. Es necesario potenciar la investigación de Ciencias de la Salud y obtener un centro de investigación acreditado por el Instituto de Salud Carlos III y para eso tenemos que trabajar todos los agentes, la Consejería, la Universidad, los investigadores y, junto a eso, formar muy bien a los estudiantes. Para eso es fundamental contar con hospitales universitarios y en eso estamos trabajando.

En una reunión en Albacete con el Colegio de Enólogos, el Gobierno anunció que propondría un Grado en Enología o en Tecnología de la Alimentación y Enología. ¿Le parece interesante?

Estos sectores son estratégicos. Por eso ya hemos puesto en marcha un Máster oficial de Viticultura, Enología y Comercialización del Vino y otro en Alimentos de Calidad. En relación con la implantación de un grado, lo tendremos que estudiar dentro de la Universidad si nos llega alguna propuesta.

Una de las estrategias de la UCLM es la de las dobles titulaciones ¿tendremos más ofertas el próximo curso?

 Tenemos que ir aumentando la oferta académica y  es una de las posibles vías. En el programa que presento el 25 hablo de aumentar la oferta académica.  

¿Qué se puede hacer con algunas carreras de letras que llevan años perdiendo alumnado de forma alarmante?

Son titulaciones sobre las que es importante transmitir que deberían tener empleabilidad. Por ejemplo, con todo el tema de los contenidos digitales o el ámbito de la gestión cultural. Por lo tanto, debemos apoyarlas y seguir contando con ellas.