Voluntarios para pasear a ritmo moderado-vigoroso

C.M.
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El Consorcio de Toledo solicita la ayuda de los ciudadanos para probar unas rutas que combinan patrimonio, deporte y salud. Los interesados recorrerán unos 4 kilómetros por el Casco con un acelerómetro fijado al pecho.

La invitación es atractiva y el objetivo más que interesante. Con estas dos premisas y abriendo la propuesta a la siempre saludable participación social, el Consorcio de la ciudad ha orquestado una iniciativa destinada a conjugar el deporte con la salud y con el patrimonio desconocido conservado -y rehabilitado por la institución- en el Casco histórico.

Por ello, solicita voluntarios para ‘experimentar’ una futura ruta -a presentar posiblemente el próximo septiembre- sustentada en un proyecto de salud y experiencias patrimoniales colaborado por profesionales de los tres ámbitos en relación.

La cita se ha fijado para el próximo lunes, 27 de julio, en la iglesia de San Sebastián -Carreras de San Sebastián, s/n- en distintos horarios dependiendo de los grupos de edad establecidos para coordinar y analizar las pruebas de control necesarias para validar estos recorridos. La propuesta especifica que se realizará un paseo por las calles de Toledo «a un ritmo moderado-vigoroso» durante aproximadamente hora y media.

Así, a las 7,30 horas se iniciará la ruta para el grupo comprendido entre los 30 y 50 años; a las 8,30 horas probarán los mayores de 65 años para, a las 9,30 horas, dar paso de los niños y jóvenes de entre 12 y 18 años. A los presentes se los dotará de  un acelerómetro, un pequeño componente fijado al pecho por dos parches de electrocardiograma, destinado a registrar las variables fisiológicas derivadas de la actividad física como la frecuencia cardiaca, METs (intensidad), tiempo o los gastos calóricos. Por su puesto, sobra apuntar que los participantes deben ser aptos para la actividad física, es decir, no deben tener ningún tipo de restricción médica en función de dolencias concretas.

Sobre el equipamiento, el organizados indica que hay que asistir con ropa y calzado cómoda-deportiva, ya que será el Consorcio el encargado de obsequiar a los voluntarios con una gorra  y con una botella de agua. Además, las personas que así lo requieran no deberán olvidar los aerosoles en caso de ser asmáticos, o cualquier medicamento que puedan necesitar si tienen tratamiento.

Por supuesto, antes de iniciar la prueba se deberá firmar un consentimiento informado de que acceden a participar en el estudio y tendrán que responder a las preguntas referidas al estado de salud emitidas por los profesionales allí presentes.

Los interesados en participar en esta propuestas, podrán recibir más información y realizar su inscripción en las Termas Romanas de Amador de los Ríos o a través del teléfono 925253080.

Un control muy saludable. Y puesto que esta experiencia brinda una ocasión única y novedosa para conjugar ejercicio físico, cultura y patrimonio mientras se disfruta del Casco, los participantes recibirán, si así lo desean, los datos registrados por su acelerómetro durante el recorrido. Lo que nunca está de más para saber cómo de bien o de mal se encuentra cada cual.

A partir de los resultados de esta prueba de control y del interés demostrado por los participantes, desde el Consorcio se pretende lanzar esta nueva propuesta -a partir de septiembre- tanto a centros escolares como a grupos organizados. Sea como fuere, y a la espera de que se evalúen los datos y el grado de satisfacción, desde la institución se desea «ir un poco más allá» validando esta ruta en ciernes e incluso señalizándola para facilitar su realización independiente.