El Toledo le puso el peor final posible a una semana aciaga que comenzó con el susto de Lassad y que ha terminado con una abultada e injusta derrota en su segunda visita al Cerro del Espino, tras confiarse a este campo que tanta suerte le trajo en febrero y que en esta ocasión lo deja con billete reservado a Tercera. Con objetivos muy diferentes llegaban el colíder y su visitante el penúltimo, que saltaron al campo con algo en común: la gran pancarta portada por ambos onces con el lema #FuerzaLassad que entregaron a la afición toledana para que vistiera la grada que ocuparon unos 200 aficionados verdes. El Toledo, acuciado no solo por las urgencias clasificatorias, sino también por las de la enfermería, armó una alineación que desde el principio no evidenció la abismal diferencia de puntos entre ambos conjuntos.