La Empresa Municipal de la Vivienda está a la caza y captura de encomiendas de gestión que le faciliten ingresos adicionales. Lo necesita porque la actividad inmobiliaria está bajo cero, se acumulan los pagos y los números rojos pueden obligar a echar el cierre. En teoría hay una conjura del PSOE con Izquierda Unida para salvar a la empresa. Como resultado le han traspasado la gestión de aparcamiento de la Plaza de Filipinas y una parte de los planes de empleo. En abril del año que viene se abre una nueva oportunidad: caduca el contrato de ‘Dornier’ para el control de la ORA y la EMV ha echado números y cree que puede ser más rentable para el Ayuntamiento. Ya ha convencido a IU que, a su vez, está ejerciendo toda la presión que puede sobre los socialistas para que acepten la propuesta.

El mensaje que vienen repitiendo cada vez que se les pregunta tanto el portavoz municipal, Aurelio San Emeterio, como el coordinador local, Javier Mateo, es que mientras el PSOE no apruebe el traspaso de la gestión de la ORA a la EMV votarán en contra del presupuesto 2015.

Ellos mismos se ponen en una situación complicada porque también indican que si no hay un presupuesto nuevo cabe el riesgo de que no haya dinero para el fondo de contingencia social por el que tanto pelearon el año pasado. Pero también dicen que la forma de obtener ingresos para el fondo es que la EMV gestione la ORA. El círculo vicioso.

Por otro lado IU, que siempre ha ido de cara afirmando que todo el mundo tiene que pagar impuestos, ahora está a favor de que la ORA no pague el IVA y, de nuevo, asegura que forma de lograrlo es que la gestión caiga en manos de la EMV.  Por ahora el PSOE duda y los funcionarios no muestran ningún entusiasmo.