Con sus luces y sus sombras se presentó ayer una nueva edición de la San Silvestre Toledana. Y después de 32, se puede decir que se trata de una prueba consolidada, referente en muchos aspectos y respaldada por todos. Desde los participantes que agotan los dorsales hasta los patrocinadores que rellenan con sus logotipos todos los soportes habilitados por una organización que también puede presumir del apoyo de las tres instituciones, algo que se echa de menos en otras carreras.

En el acto, celebrado en un hotel de la capital regional, se dieron cita el presidente de la asociación Amigos del Atletismo, José Antonio Saldaña; junto a Alfonso Martín, concejal de Deportes de Toledo; Sagrario Gutiérrez, diputada provincial de Deportes; Juan Carlos Martín, director general de Deportes de la Junta de Castilla-La Mancha; y José María Cortés, director de zona de CCM.

Todos ellos lanzaron sus alabanzas a una prueba que, como es lógico, se celebrará el próximo 31 de diciembre en la Ciudad Imperial. El circuito sobre el que se correrá será idéntico al de las últimas ediciones, saliendo desde la calle Cardenal Tavera, donde también se colocará la llegada de un recorrido que pasará por los puntos más céntricos de Toledo, como el barrio de Santa Teresa y el Casco.

Respecto a los horarios, la fiesta comenzará a las 17:00 horas con las carreras de promoción, no competitivas y en la que podrá participar quien lo desee. Desde las 17:10 horas, será el turno para las carreras infantiles, que ya cuentan con su cuota de inscripción y, a las 18:00 horas, se dará paso a la absoluta, donde las miradas estarán puestas en Irene Sánchez-Escribano, Sonia Labrado, Sonia Ruiz y María Ortega, en chicas. En chicos, un nombre se erige como gran favorito al triunfo, Pedro Vega.

Para la presente edición, como ha venido sucediendo en las últimas pruebas de la San Silvestre Toledana, se han terminado los dorsales. El propio Saldaña explica que «se agotaron los 4.200 que pusimos a disposición de los corredores», a un precio de 8 euros siempre que formalizasen su inscripción antes del 15 de diciembre.

Ante esta acogida, la organización ofreció doscientos nuevos dorsales, en este caso a un precio de diez euros, tal y como estaba previsto en el reglamento para quienes se apuntasen entre el 16 y el 20 de diciembre. Sin embargo, estas plazas también se han agotado, por lo que ya se puede decir que existen 4.400 inscritos.

Existe un tramo más en las cuotas de inscripción, de 15 euros para quienes se apuntasen del 21 al 26 de diciembre. Aunque no quedan dorsales en este momento, cabe la posibilidad de que «haciendo recuento haya inscripciones duplicadas o se queden algunos libres», por lo que todavía podría quedar alguna opción de apuntarse para los interesados.

Como novedad, esta edición contempla la llegada de los dorsales VIP, que permite a quienes paguen un suplemento -cuestan 20 euros- salir en un lugar más cercano a la cabeza de carrera. Esta circunstancia, que ha molestado a algunos corredores, ha querido explicarla el propio Saldaña en la rueda de prensa de presentación.

«Es algo que en España no se hace, pero sí es muy habitual en las grandes maratones de Estados Unidos y Londres», apunta el presidente de Amigos del Atletismo, quien también indica que «nos halaga la repercusión que está teniendo en los medios, porque se habla de la San Silvestre y se ha convertido en puro marketing, viniendo las empresas» a la carrera, por lo que «damos las gracias».

Repite que es «una iniciativa voluntaria y son más preocupantes los que corren sin dorsal», además de que «lo que hemos intentado es, en lugar de criticar por la ayuda que recibimos, buscar soluciones y mantener el dorsal en ocho euros».

Queda bien citar en la presentación a Mandela y su mensaje de igualdad, así como la universalidad que predica el atletismo, pero la inclusión de este dorsal VIP y la cuota infantil han levantado ampollas en algunos participantes, que temen por la mercantilización de una fiesta popular, la mayor expresión deportiva de Toledo.

Los niños vuelven a pagar. Uno de los aspectos que más polémica levantan cada año con la organización de la San Silvestre, que este año se ha abierto un frente más con la puesta en marcha de los dorsales VIP, es la obligatoriedad a los niños que compiten en la carrera infantil de pagar una cuota exactamente idéntica a la que hacen frente los que participan en la de adultos. En concreto, ocho euros por correr distancias de entre 800 y 1.600 metros durante unos pocos minutos.

El presidente de Amigos del Atletismo, José Antonio Saldaña, indicó que «es un tema que nos preocupa; podría ser más barata y a coste cero, pero ¿están dipuestos los padres a una reducción de la calidad y servicios que comparten con los adultos?». Habla el organizador de que «no tendrían seguro ni clasificaciones, mientras que los avituallamientos se reducirían, por lo que alguna inscripción deben tener; si alguna empresa lo quiere patrocinar, podría hacerse algo». En otras carreras se aprovecha la inscripción de los adultos para hacer promoción de la base, que no suele pagar. Teniendo en cuenta que la San Silvestre recibe aportaciones públicas, se podría exigir mayor sensibilidad con la cantera.