Toledo arropa de forma masiva la protesta contra los recortes

J. Monroy / Toledo
-

Quince mil manifestantes, según las centrales sindicales, o 4.500, según la Delegación del Gobierno, recorrieron ayer el trayecto entre la plaza de toros y Zocodover en protesta contra los recortes

Toledo arropa de forma masiva la protesta contra los recortes - Foto: Yolanda Redondo

Cris, Ana y Patri llevaban días preparando la manifestación, desde que se enteraron de la convocatoria. A través de las redes sociales, intercambiaban esloganes, y organizaban una gran quedada de todos los amigos y conocido. «Chorizos, a la barbacoa», constaba en el cartel de Cris. Ella está ahora en el paro. Tiene un trabajo precario a lo largo del curso, y se queda en desempleo. «Y ahora cuando vuelva al paro, cobraré menos prestación», se lamentaba. «No somos princesas, no necesitamos recaste», decía el pasquín de Ana, ingeniera, en el paro y resignada a irse al extranjero. «Que se jodan ellos», decía el slogan de Patri, que muy enfadada decía que «está fatal todo». En total, unos veinte amigos se juntaron en la protesta para decir no a los recortes. Entre ellos, muchos parados, algún interino, e incluso alguna trabajadora de la dependencia a la espera de la carta de despido. Todos tenían entre veinticinco y treinta y cinco años, y ninguno el futuro claro.

Entre 15.000 personas, según los sindicatos, y 4.500, según la Delegación del Gobierno, participaron ayer en la masiva manifestación entre la plaza de toros y Zocodover en contra de los recortes del Gobierno.

«No sobran funcionarios, sobran políticos, banqueros y cargos a dedo» ponía en la «artesanal» pancarta de Carlos. Carlos trabajaba en la banca, pero lleva en el paro desde marzo. Hoy ha tenido toda la mañana para preparar su enorme cartelón, y la tarde para prepara la manifestación con la familia.

Abríeron la manifestación los bomberos de Toledo y del Consorcio, «todos a una», salvo los que estaban de guardia, en una protesta contra los recortes de los público. «Salvamos personas, no bancos» constaba en la pancarta que llegaron a extender en una terraza de Zocodover.

Detrás, los organizadores, unos sindicatos que se mostraron muy críticos con las reformas, los recortes y los gobiernos regional y nacional. También tuvieron palabras de reproche para una patronal de la región «más propia del siglo XIX». Junto a ellos, el presidente del Consejo de la Juventud, Javier Payo, quien mostró su apoyo a los trabajadores de TeleTech, y apostó por un pacto general por el empleo joven a nivel nacional.

Detrás suyo, precisamente, los trabajadores de TeleTech, y personas como María, que había venido desde Tembleque para rechazar el cierre de las urgencias en su pueblo. «Porque si lo hacen, nos tendremos que desplazar a otros pueblos, y algunos no tendremos cómo hacerlo», explicó.

Y desde Cebolla vinieron dos autocares de la empresa Emiliano Madrid, que tras el EREsigue funcionando, «pero no ha desembolsado ningún capital, nos ha mandado a todos a Fogasa, y ahora con los recortes vamos a perder casi el cincuenta por ciento de toda la indemnización», explicó Iván.

Entre los manifestantes había también un nutrido grupo de representantes vecinales de la ciudad. Para el presidente de la Federación, Luis Álvarez Ocampo, «la solución a esto está en sacar a la gente a la calle, manifestarse y decir que estamos en contra de todo esto». Porque, a su juicio, hay que mantener lo público.

Sindicatos. El secretario provincial de UGT, Rubén Martín, afirmó al término de la manifetación que esta había sido la más numerosa de la historia de Toledo. A su juicio, «ha sido una protesta multitudinaria, fiel reflejo del cabreo que tiene la sociedad en su conjunto, y tiene que ser una llamada de atención al Gobierno, para que no se le escape la situación de las manos, y pueda derivar en algo mucho más gordo». No era una amenaza, afirmó, sino «la constatación de unos hechos, de que la gente está tirada en toda España, así que yo, de ser gobernante de este país, tendría mucho cuidado hasta dónde tenso la cuerda, no sea que se parta por el lado más débil y provoque una situación que nadie desea».

Por su parte, el secretario provincial de CCOO, Jesús García Villaraco, fue muy explícito al afirmar que se está rompiendo la política del miedo que quiere imponer el PP, y la gente está saliendo a la calle. A su juicio, hay solución para la situación de España. «Miles y miles de trabajadores han desbordado todas las previsiones que teníamos, está creciendo en toda la sociedad un ambiente de rechazo, creo que hay una indignación, se está rebelando la gente contra el miedo. La indignación que pretendía el PP y esa política del miedo se ha roto, y la gente está saliendo a la calle para decir al Gobierno que con recortes no, con recortes nos hundimos más, hay que estimular la economía, hay que hacer inversión real, y si no, dentro de unos meses, nos encontraremos con seis millones de parados», afirmó. Y puso las cifras del propio FMI sobre la mesa. Según las cuales, en 2011, España tenía una deuda pública del 68 por ciento del PIB, algo muy bajo frente al 83 por ciento de Alemania, el 87 de Francia, 121 de Italia, cien de Estados Unidos o el 232 de Japón. En consecuencia, afirmó, en España hay dinero, pero el Gobierno «está quitándoselo con una mano a los parados, para dársela con otra a los banqueros, porque sí hay dinero para dárselo a Rato».

Ambos líderes sindicales se acordaron sobre todo de los parados y jubilados, y las personas con sus puestos en peligro, como los trabajadores de TeleTech, de Agricultura, los conductores de ambulancias o trabajadores de la educación y la sanidad.

También pidieron a María Dolores Cospedal que se haga eco de las protestas y deje de aplicar políticas de recortes. E igualmente, se hicieron eco de las burla generalizada contra la diputada del PP, Andrea Fabra.