Hay situaciones en la vida que azotan con fuerza. Son tsunamis emocionales que te enfrentan a la realidad. Te ponen contra las cuerdas y te obligan a lamentarte de los temores del día a día, de aquellos días en los que no te ocurría nada importante por más importante que te pareciese. Esto es lo que les suele ocurrir a los enfermos de alzheimer y sus familiares cuando reciben el diagnóstico. Puede que llevasen tiempo notando que olvidaban alguna cosa, que no recordaban dónde habían dejado las llaves, algo que nos pasa a todos, o que empezasen a tener algún olvido importante en el trabajo. Así lo explica una de las trabajadoras de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Toledo. Lo hace en la cuestación organizada ayer para recoger fondos, con cinco mesas instaladas en la ciudad. Esta es una de las actividades organizadas para conmemorar el Día Mundial del Alzheimer, que tiene lugar el 21 de septiembre.
La entidad, con sede en el número 1 de los chalés de la Escuela de Gimnasia, aprovecha este acto para darse a conocer, para que los toledanos sepan que hay una asociación «que les puede ayudar». Les pueda ayudar con terapias para los enfermos, desde estimulación cognitiva para aquellos que están en fases iniciales, como con fisioterapia, centro de día o transporte, entre otros servicios, cuando la enfermedad evoluciona.
Pero desde la asociación subrayan la importancia de la asistencia psicológica, desde el primer día y para todos. «Les decimos que hay más personas como tú, que no estás solo. El mal de muchos ayuda, se puede vivir. No podemos decir que no pase nada, pero hay que seguir adelante».
Y es que el terremoto familiar que supone un diagnóstico así se nota desde el primer día, especialmente cuando ocurre muy joven, algo cada vez más común. «Al principio es deprimente y traumatizante. Por ejemplo que te tengas que jubilar cuando estás bien físicamente. La terapia psicológica es fundamental». La calidad de vida se incrementa notablemente.
Desde la entidad explican que hay diagnóstico con 50 y pocos años, lo que ofrece una problemática hasta ese momento desconocida, especialmente porque algunos de esos enfermos tienen hijos adolescentes, por ejemplo. El diagnóstico en estos casos suele llegar en el entorno laboral. «Quizá la familia no se da cuenta pero en el trabajo empiezan a detectar que algo no funciona, fallos que antes no había y que te enfrentan a la enfermedad».
Los profesionales de la asociación inciden en la importancia de la terapia. «Anímicamente suelen estar muy perdidos porque piensan que no van a servir para nada. La estimulación cognitiva sirve para algo, sirve de verdad», explican. El mensaje esperanzador continúa en referencia a los tratamientos, desde los farmacológicos a los no farmacológicos. «No hay tratamiento que cure pero sí que ayude a paliar. Además el apoyo y la información también ayudan».
más actividades. Una interesante charla del doctor Marsal, el jefe de Neurología del hospital ‘Virgen de la Salud’ de Toledo, así como una suelta de globos mañana en la plaza del Ayuntamiento serán otras de las actividades organizadas. Acabarán con la cena benéfica del viernes. La asociación cuenta también con lotería de navidad para colaborar. Y recuerda: sus puertas están abiertas para ti.