Concentraciones en Mora en recuerdo a Cristina Martín

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La familia de la fallecida a manos de su pareja ha convocado sendas concretraciones en Mora, el sábado a las 18,00 horas, y el 24 de octubre a las puertas de la Audiencia Provincial, ante la próxima revisión de la prisión preventiva del asesino

redacción /toledo

«Cada noche habla con su estrella, le pregunta si ha podido comer hoy  y si le han puesto su sillón para que duerma bien», relata entre sollozos la hermana de Cristina Martín, muerta a manos de su pareja el 5 de febrero de 2017, sobre el estado en el que se encuentra su sobrina e hija de la fallecida.

Pilar Martín, que no puede contener las lágrimas recordando aquellos hechos que han marcado para toda la vida, no solo a ella y a su madre, sino a una niña que ahora solo tiene seis años, está intentando movilizar a la sociedad, apoyada por el Centro de la Mujer de Mora, para que apoyen las concentraciones que se van a celebrar este sábado, 20 de octubre, a las 18,00 horas en Mora y el 24 de octubre a partir de las 9 de la mañana frente al edificio de la Audiencia Provincial de Toledo. 

 Y es que el próximo miércoles se celebra una vista en la que el juez revisará la situación de prisión provisional del acusado, J.R.G.S.,  hasta que se celebre el juicio. Una vista en la que la posibilidad de que salga libre, «por mínima que sea», aterroriza a los familiares de Cristina Martín.

Teme Pilar Martín que vuelva a Mora porque «él desde la cárcel dice que va a venir a recuperar a su hija», explica con la voz entrecortada Pilar que desde el momento en que se decretó prisión para este asesino tiene la guardia y custodia de la menor a la que desde aquellos trágicos hechos la están tratando psicólogos especializados en violencia de género.

Pilar Martín se siente firme al decir que «no puede legalmente quitarme la custodia»,  por eso la aterroriza «cómo la quiere recuperar». «Una persona que ha matado a su mujer, qué le importa una orden de alejamiento u otras medidas», se pregunta temerosa.

La hermana de la fallecida asegura que los psicólogos han advertido que solo el hecho de que la niña vea al asesino de su madre «a la niña la destroza otra vez, lo poquito que hemos podido adelantar».

Esta es la razón de las concentraciones que han convocado el sábado en Mora y el miércoles en Toledo. «Queremos que el juez que tiene que valorar la continuidad o no en prisión sepa el sufrimiento que hay detrás».

Respecto a un posible arrepentimiento del asesino de su hermana o un traslado de una petición de perdón desde la cárcel, dice Pilar que «todo lo contrario, nos ha intentado hacer daño de muchas maneras y perdón, nunca».

Asegura la hermana de la fallecida que los informes forenses determinan que cuando cometió el asesinato no presentaba ningún trastorno psíquico y que en ningún momento ha mostrado arrepentimiento. «La atravesó con una puñalada el corazón y con otra el pulmón delante de mi madre y de mi hijo de 16 meses», acierta a decir Pilar con voz entrecortada por la congoja que la supone recordar aquel día.

Pilar está «guardando toda la documentación e información para entregársela a la niña cuando sea mayor por si su padre le dice que lo  que le cuenta la tía no es la realidad». Ahora, que solo tiene 6 años, la niña solo sabe que su madre ha muerto y es «la estrella que más brilla» en el cielo mientras que su padre se «fue a un lugar lejos muy lejos y que no le iba a ver más, porque no podía decirle a una niña de cuatro años lo que había hecho su papá».

Cristina Martín, que sufría una enfermedad que la obligaba a usar silla de ruedas, murió apuñalada por su pareja sin poder defenderse cuando solo tenía 38 años.

 La titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Orgaz (competente en materia de violencia de género) decretaba el 8 de febrero el auto de prisión provisional comunicada y sin fianza para J.R.G.S. Se le imputa de forma provisional como presunto autor de un delito de asesinato.

La jueza también acordaba medidas cautelares en relación a la menor hija de la pareja. Así, estableció como medida cautelar para el investigado la suspensión de la patria potestad sobre ella.

Además, y dada la minoría de edad de la niña, la jueza acordó también la suspensión de la guardia y custodia del investigado con respecto de la menor, que se atribuyó de manera provisional a la hermana de la víctima, Pilar.