El PP municipal hizo ayer el, quizá, último repaso a la obra de remodelación de la plaza de Zocodover recién inaugurada donde el equipo de Gobierno bipartito del Ayuntamiento de Toledo ha «mareado» a la empresa contratada exigiéndole cambios a medida que iban surgiendo denuncias vecinales o políticas. El diámetro de los árboles, el color del pavimento, el escalón entre la plaza y el Arco de la Sangre… han sido motivos para deshacer lo hecho, corregir y volver a empezar (parcialmente). Aparte de un retraso sobre los plazos previstos (la lluvia también ha jugado un papel importante), lo que ahora queda es el resultado de un trabajo para el que la oposición exige que se realice un seguimiento «férreo», no sea que vaya a repetirse el fiasco de hace dos legislaturas con el Paseo García Lorca donde se firmó el acta de recepción y al poco tiempo empezaron a aparecer desperfectos que todavía colean (y al cabo de los años van a arreglarse costando un dinero de los ciudadano)