Zocodover es un hervidero de turistas casi en cualquier momento del día. Los fines de semana la cifra se dispara aún más. Quizás esa masiva presencia de gente es lo que salvó la vida este pasado sábado a un turista polaco que se encontraba visitando la ciudad junto a su mujer y una excursión guiada de compatriotas cuando comenzó a sentirse indispuesto, como si le faltara el aire en los pulmones.De no ser porque en esos momentos se encontraba en la plaza una enfermera burgalesa que también hacía turismo, Seila Ortega Hidalgo, este ciudadano polaco no podría contar hoy su particular anécdota. Fue cuestión de minutos, pero cuando los agentes y sanitarios llegaron al lugar del suceso el paciente se encontraba perfectamente consciente y recuperado. Seila Ortega, en compañía de otra amiga sanitaria también de Burgos, Patricia Hernaiz Salas, se encargaron de atender en un primer momento al hombre, que convulsionaba en el suelo, y salvarle así la vida.