Oficialmente no se ha hablado del desarrollo del nuevo suelo industrial en la reunión que mantuvieron la semana pasada Ayuntamiento de Toledo y Junta de Comunidades para negociar el proyecto del remonte mecánico de Safont. Es lo que dice Javier Nicolás, concejal de Urbanismo, con una media sonrisa difícil de interpretar sobre todo cuando añade que le consta que Iberdrola está empezando los trámites para ocupar el terreno necesario en esa zona con el fin de construir una subestación eléctrica que en su día dará servicio al futuro nuevo hospital general de la ciudad y, si las hubiera, a las empresas que se instalen en el conocido PP-11 junto a Casbega (embotelladora de Coca-Cola).

Nicolás argumenta que en la medida que se instalen empresas la Junta tendrá más agentes con los que repartir la factura de la subestación y recuerda que precisamente una de las excusas de Fomento para no desarrollar el suelo industrial consiste en que los sistemas generales (electricidad, abastecimiento, depuración) «son carísimos».

Por lo tanto opina que el mejor momento para hacer realidad el programa de actuación urbanizadora de bajo coste que ha propuesto el Ayuntamiento es ahora que parece que se reactiva el proyecto del hospital.

A partir de ahí subraya que los criterios de la Junta y del Ayuntamiento son diametralmente opuestos: «ellos opinan que cuando estén las industrias se hacen los terrenos (la urbanización» y nosotros pensamos que hay que tener lo terrenos para que vengan las industrias».

El Ayuntamiento entiende que sería imposible convencer a nadie de que venga a Toledo si les haces esperar. «Esto no funciona así, las empresas cuando tienen interés de invertir vienen a unos terrenos que son una realidad o lo van a ser en un futuro próximo, no a los que estén en el limbo».