«Vamos a tener un magnífico hospital, no la pirámide de Keops»

S.L.H./Toledo
-

El consejero José Ignacio Echániz explicó los pormenores de uno de los proyectos más ambiciosos que su departamento lleva a cabo. - Foto: Yolanda Redondo

Licenciado en Medicina y Cirugía, José Ignacio Echániz tiene además un máster en Economía y Dirección de Empresas (MBA) por el Instituto de Empresa y estudios de Postgrado en EE.UU. y Holanda. Lleva más de 30 años en el mundo sanitario y ha ocupado el cargo de consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid antes de aterrizar en Castilla-La Mancha. Asimismo, ha sido presidente de varios hospitales madrileños, entre otros numerosos cargos relacionados con la salud.

¿En qué se va a diferenciar el nuevo hospital del que estaba proyectado?

Va a ser un hospital adecuado a las necesidades de Toledo, de sus comarcas y será un hospital de referencia en Castilla-La Mancha. No será un Premio Nobel de Arquitectura. No sé si el anterior consejero quería pasar a la historia como el que hizo el hospital más grande del mundo mundial. Creo que ese no es el objeto de un consejero de Sanidad ni de un Gobierno. Ya no va a ser como 37 bernabéus, va a ser como 18, pero será más grande que Puerta de Hierro de Madrid. Es decir, que vamos a tener un súper hospital, un magnífico hospital. Lo que no vamos a tener es la pirámide de Keops.

Pese a la reducción del presupuesto, ¿se va a mantener la misma excelencia?

Vamos a aprovechar todo lo que está construido e intentar poner inteligencia en el proyecto. No se trata tanto de tener 10.000 quirófanos y una serie inusitada de pasillos gigantescos, ni un kilómetro de fachada o medio kilómetro de cristaleras, 20 escaleras automáticas, ni que desde el quirófano a la cama del paciente se tarde 20 minutos porque eso es malo para el paciente. Tampoco tiene sentido mantener 37 bernabéus a temperatura pijama. En invierno hay que calentar la habitación y en verano hay que enfriarla. Eso es carísimo. No se puede dilapidar así el dinero. Haremos un magnífico hospital, será el más moderno de toda España pero no el más grande del país porque no tiene sentido.

¿Cubrirá las necesidades sanitarias de la provincia?

La ciudad de Toledo tiene 90.000 habitantes, la provincia prácticamente 10 veces más pero esta provincia necesita un hospital con sentido común. Puerta de Hierro va a ser más pequeño pero, sin embargo, da cobertura a muchos más madrileños que los que dará el de Toledo. Tendremos hospital de sobra. Y además, en una parcela que puede seguir creciendo. La ventaja es que ahora haremos lo que se necesite para los próximos diez, veinte o treinta años pero es una parcela modular que puede ir creciendo en función de las necesidades. Hacer una cosa desmesurada para tenerla tapiada o que sea imposible de mantener es una locura. El gasto de mantenimiento de un hospital en sus primeros años de vida es el mismo que el coste de su construcción. Es decir, más de 600 millones de euros. ¿No será mejor que cueste 200 ó 300 millones mejor que 600 millones?.

Incorporado el Hospital Provincial al Sescam. ¿Cómo se va a reordenar el sistema sanitario?

Toledo cuenta también con el Hospital de Parapléjicos. Utilizaremos todos los recursos.

¿Cuántos quirófanos tendrá el futuro hospital? ¿Será referente en alguna especialidad?

Estamos estudiando la posibilidad de que sea referente en alguna especialidad porque será uno de los centros hospitalarios más importantes de España y, desde luego, el más importante de la región, por lo tanto, será el referente en muchas cosas. Va a tener en torno a 25 quirófanos nuevos que se sumarán al resto de los que ya están operando en Toledo. También tenemos un parque de hospitales privados que si los necesitáramos podríamos utilizarlos. Hoy por hoy no tenemos dinero para hacerlo pero ahí están, en reserva. Así que al final tendremos en Toledo no menos de 33 quirófanos. Creo recordar que el actual Virgen de la Salud tiene 16, es decir, vamos a duplicar el número de quirófanos, lo cual es una cifra muy razonable. En el anterior proyecto estaban proyectados muchísimos más y eso tampoco tiene sentido.

¿Cuál va a ser el papel de la constructora en la gestión del futuro hospital? ¿Será como el modelo de la ciudad de Burgos? En esta ciudad la constructora se encarga de algunos servicios externos como el parking, la limpieza o la cafetería...

Para terminar de construir el hospital necesitamos cuatro patas: el Banco Europeo de inversiones (BEI), la Junta de Comunidades, el BBVA y la última de las patas, un operador que sea el que construya el hospital. Éste puede ser una única empresa o un grupo, el que gane el concurso. Vamos a abrir un proceso de licitación abierto y transparente para empresas de dentro y fuera de España. Como en estos momentos no se está construyendo ningún hospital en España creemos que vamos a tener muchísima concurrencia. Eso es muy bueno porque la competencia va a bajar los precios y habrá ofertas muy interesantes. Confío en que vengan los mejores de España y de Europa a concursar. Lo que le pediremos a esa empresa es que ponga parte de la inversión y la recupere a lo largo de los años con un canon. Y que además se ocupe de lo que nosotros no nos queremos ocupar como la climatización,  el mantenimiento de los ascensores, de los servicios comunes, de la limpieza, etc. Afortunadamente, la sociedad castellano-manchega tiene pequeñas y medianas empresas maravillosas que lo hacen fenomenal, que crean empleo y queremos que trabajen con nosotros. Nosotros nos queremos dedicar a operar y a curar. La sanidad se tiene que dedicar a lo que sabe hacer. Todo lo demás que lo hagan otros como se hace en cualquier sitio moderno del mundo.

¿Es pronto para definir entonces las funciones que tendrá en un futuro la constructora?

Sí. Estamos ultimando los pliegos. A la vuelta del verano abriremos el concurso. Lo importante es que si no tuviéramos esas cuatro patas no podríamos continuar con el hospital. Necesitamos que la empresa que nos ayude a construir el hospital ponga parte de la inversión. No solo que lo construya, sino que ponga dinero por adelantado. Por cierto, así se han hecho todos los hospitales modernos de España y del mundo.

¿Estará acabado antes de las elecciones?

No, va a ser imposible aunque ya me gustaría. Al final no depende de nosotros. El BEI se ha tomado mucho tiempo, demasiado para mi gusto, para plantearse volver a casarse con nosotros. El BEI se había divorciado. En 2010, 2011 se quiso marchar y quiso que le devolviéramos el dinero que nos había prestado. Lo que hemos conseguido en estos dos  años, granito a granito, ha sido recuperar su confianza. Además, lo que el BEI ha aprobado ha sido el plan que le hemos presentado y eso es magnífico. Vinieron a ver lo que estaba construido y se escandalizaron. Lo que han aprobado es una nueva forma de entender el hospital.

¿Cuándo se va a terminar de construir?

Intentaremos acortar los plazos todo lo que podamos. Espero que a finales de año, principio de 2014 empecemos a meter grúas en el terreno. Si es así, calculamos que no menos de 18 meses, de ahí para adelante porque también depende de las desviaciones que se puedan producir. Calculo que no menos de dos años, así que estaríamos hablando más bien de finales de 2015, principios de 2016. No más allá de dos años habrá en Toledo un magnífico hospital.

Cuándo se abra el nuevo hospital, ¿qué destino tendrá el Virgen de la Salud?

El edificio del Virgen de la Salud es patrimonio de la Tesorería General de la Seguridad Social, es decir, del Estado. Fue construido antes de la democracia y, por lo tanto, antes de las transferencias sanitarias. Lo que haremos será devolvérselo a la Tesorería.